Hay muchas personas que cuando sienten estrés o ansiedad comen de manera emocional, algo que les puede hacer sentir muy mal después. No solo por la mala alimentación recibida, si no también porque no han sido capaces de reprimir sus impulsos. Se puede comer para vencer el estrés, pero hay que saber hacerlo para que sea una forma positiva de avanzar en tu estado emocional.
Si bien la alimentación emocional es una forma negativa de lidiar con el estrés, al igual que la actividad física y la atención plena, la nutrición tiene un papel importante que desempeñar en el manejo del estrés. A continuación te vamos a explicar formas de usar los alimentos para ayudarlo a sobrellevar este estado de ánimo desajustado.
Mantén los niveles de azúcar en la sangre estables
Come comidas regulares para evitar las caídas de glucosa en sangre. Esto te ayudará a controlar el hambre y las hormonas como la insulina. Saltarte comidas, en cambio, puede exacerbar los síntomas del estrés y erosionar tu respuesta a la situación que te incomoda.
Llénate de alimentos saludables
Concéntrate en una dieta rica en alimentos llenos de fibra, vegetales como verduras, frutas, legumbres, nueces y granos enteros , proteínas magras y grasas saludables. Esto ayudará a mejorar la regulación del azúcar en la sangre para manejar mejor los efectos a corto plazo del estrés y, a la vez, proteger el cuerpo contra las enfermedades crónicas.
Deja la comida basura a un lado
Evita los alimentos ricos en carbohidratos altamente procesados y los alimentos azucarados. Ten cuidado de comer alimentos como el chocolate solo para sentirte mejor… del mismo modo, debes tener en cuenta que es mejor que no aumentes tu consumo de azúcar, cafeína o alcohol en los momentos estresantes. Si lo haces, después te sentirás peor.
Aumenta las bacterias intestinales saludables
Considera incluir alimentos fermentados en tu dieta o tomar un suplemento de probióticos para mantener tu microbioma intestinal saludable. El estrés afecta la cantidad y el tipo de bacterias saludables en el intestino, que a su vez pueden afectar nuestra inmunidad que puede ser suprimida debido al estrés.
Hay una conexión compleja de dos vías entre el sistema digestivo y el cerebro, llamado eje del intestino del cerebro. Un intestino con problemas puede enviar señales al cerebro, al igual que un cerebro estresado puede enviar señales al intestino. Este sistema es sensible a nuestro estado emocional y afecta a enfermedades digestivas como el síndrome del intestino irritable, la indigestión y la acidez estomacal. También afecta la función de todo el cuerpo.
En momentos de estrés prolongado, mantener una dieta de alimentación saludable es una necesidad… puede tener impactos físicos y emocionales positivos.
Si a pesar de tener una buena alimentación y de mantener un estilo de vida activo, te das cuenta de que no eres capaz de controlar el estrés que hay en tu vida, entonces será buena idea que acudas a tus médico para explicarle tu situación y que te dé las pautas más adecuadas en tu caso. Si es necesario, puede que te derive a un psicólogo para que puedas trabajar esa alteración emocional.