Colegiata de San Isidro

Interior de la Colegiata de San Isidro

Cuando paseamos por la capital, tenemos siempre numerosos rincones que descubrir. Por eso, nada como acercarte hasta otro de los más emblemáticos, que no puedes perderte. Se trata de la Colegiata de San Isidro o también conocida como Colegiata de San Isidro el Real. Hay que comenzar diciendo que se proclamó como catedral provisional hasta los años 90.

Como bien sabrás, lo que sí sigue estando presentes es que San Isidro es el patrón de Madrid y de ahí que en este lugar estén los restos mortales tanto de él como de su mujer Santa María de la Cabeza. Claro que además de ello, se trata de un edificio que se levantó en el siglo XVII y que tiene mucho qué descubrir. ¿Lo has visitado ya?

Dónde se encuentra la Colegiata de San Isidro

En ocasiones tenemos templos o edificios tan conocidos, o cerca, que no siempre nos decantamos por visitarlos. Pero luego están otros que tienen una larga historia tras de sí y entonces ya sabemos que se hacen imprescindibles. Algo así es lo que sucede con la Colegiata de San Isidro, un lugar de culto que se construyó en el siglo XVII y que hoy en día la podrás encontrar en la Calle de Toledo. Sí, se trata de una calle que comienza en la conocida Plaza Mayor y que llega hasta la puerta de Toledo. Por donde antiguamente pasaban todo tipo de mercancías. Pues justamente en el número 37 encontrarás la Colegiata.

Fachada de la Colegiata

La leyenda de San Isidro

Tras todo este templo dedicado a San Isidro, tenía que haber una historia pero también una leyenda. Así que comenzamos por esta última. Se dice que Isidro era un labrador pero se le atribuyen varias leyendas en forma de milagros. Lo que he hecho que esto perdure en el tiempo y una de las más conocidas es que hubo un tiempo donde la sequía era habitual en Madrid. Así que, para intentar cambiar este proceso, San Isidro dio un fuerte golpe a un roca, con un bastón y de ella salió inmediatamente agua. El agua que sería perfecta para mantener a salvo los cultivos, pero que también se decía que era milagrosa y que curaba a enfermos. También hay otra historia que ronda sobre su familia y es que su hijo cayó a un pozo. Para salvarlo, el agua subió y subió de manera que el pequeño pudo salir por sí solo.

Qué nos encontraremos en la Colegiata

Ahora que ya sabemos un poco más sobre las leyendas en torno a San Isidro, nada como descubrir un templo que fue obra del arquitecto Pedro Sánchez. Quien introdujo las novedades del Barroco. La iglesia que se levantó, se encargó de dejar atrás otro templo de San Pedro y San Pablo que fue demolido. Fue María de Austria quien dejó su fortuna para que se construyera un nuevo edificio y así se hizo. En 1767 se expulsaron a los jesuitas y pasó a ser Colegiata.

Colegiata de San Isidro

Claro que cuando comenzó a la Guerra Civil, este lugar fue víctima de un incendio que se llevó por delante varias obras de arte. Pero no solo eso sino que también la cúpula se hundió, siendo la primera hecha con estructura de madera a base de camones. Por lo que tiempo después, el templo tuvo que ser restaurado. Un proceso que fue más lento de lo esperado, pero sirvió para elevar un nuevo tramo en las torres. Ya hemos mencionado que se le dio el nombre de Catedral hasta que se le pasó el privilegio a la Catedral de la Almudena. Aunque se perdieron numerosas obras valiosas en el incendio que mencionamos, todavía alberga muchas otras que son de lo más especiales. De ahí que podemos decir que es otro de los lugares que bien se merecen tu visita.


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