El arroz a la milanesa es una auténtica joya culinaria originaria de Italia que ha cautivado a comensales de todo el mundo. A diferencia del conocido risotto alla milanese, esta receta se caracteriza por ser un arroz seco cubierto con una deliciosa y crujiente costra de queso gratinado. Es perfecto para quienes buscan una experiencia gastronómica diferente y es ideal para ocasiones especiales o para sorprender a la familia con un toque internacional en la mesa.
En este artículo, te enseñaremos a preparar un arroz a la milanesa al horno, detallando los ingredientes, pasos de elaboración y algunos secretos para que obtengas el mejor resultado posible. Además, profundizaremos en la historia, variantes y consejos para que tu plato sea un éxito rotundo.
Ingredientes necesarios para el arroz a la milanesa
Ingredientes principales
- 170 g de arroz redondo de calidad
- 150 g de cebolla
- 80 g de jamón serrano en taquitos
- 120 g de queso (mezcla de quesos gouda, cheddar y curado)
- 6 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 5 cazos de caldo de carne caliente
Ingredientes para el caldo casero
- 3 litros de agua
- 1 cebolla
- 2 zanahorias
- 1 patata mediana
- 1 puerro
- Huesos de pollo
- 200 g de costilla de cerdo
- 200 g de jarreta de ternera
- Sal al gusto
Como complemento opcional, puedes enriquecer la receta con guisantes, pimiento rojo o tomate si deseas añadir un toque más colorido y nutritivo al plato. Estas variaciones son muy comunes en otros países y amplían las posibilidades del arroz a la milanesa tradicional.
Cómo preparar arroz a la milanesa paso a paso
1. Elaboración del caldo casero
Un buen arroz a la milanesa depende en gran medida de un caldo bien hecho. Coloca las verduras y las carnes en una olla grande con los 3 litros de agua. Lleva a ebullición a fuego alto y, una vez que rompa a hervir, retira la espuma que se forme en la superficie. Baja el fuego, tapa y cocina durante 90 minutos. Al finalizar, cuela el caldo y resérvalo caliente.
2. Preparar los ingredientes
Pica finamente la cebolla y corta el jamón en pequeños taquitos. Este paso es crucial para lograr una buena integración de sabores. Además, ralla los quesos para que estén listos al momento de gratinar.
3. Sofrito base
En una cazuela baja o paellera, calienta el aceite a fuego medio y añade la cebolla. Cocina hasta que esté transparente, aproximadamente 5 minutos. Luego, incorpora los taquitos de jamón serrano y sofríe durante otros 3 minutos para potenciar los sabores.
4. Incorporar el arroz
Agrega el arroz a la cazuela y remueve durante 2 minutos para que se impregne bien del sofrito. Este paso garantiza que el arroz absorba los sabores de la mezcla y adquiera un aroma delicioso.
5. Cocción al horno
Precalienta el horno a 250 ºC con calor arriba y abajo. Mientras tanto, añade el caldo caliente al arroz, manteniendo una proporción de aproximadamente 2.5 partes de caldo por cada parte de arroz. Introduce la cazuela en el horno y cocina durante 15 minutos o hasta que el arroz esté tierno pero no demasiado seco.
6. Gratinado final
Una vez que el arroz esté casi hecho, retíralo brevemente del horno y espolvorea el queso rallado por toda la superficie. Lleva nuevamente al horno, esta vez en la parte superior, y gratina durante 6 minutos o hasta que la costra esté dorada y crujiente.
7. Servir
Retira el arroz del horno y deja reposar 2 minutos antes de cortarlo en porciones triangulares o cuadradas. Sirve caliente y disfruta de esta receta que combina tradición y sabor en cada bocado.
Curiosidades sobre el arroz a la milanesa
Este plato tiene una historia fascinante que se remonta a la época del Renacimiento. Según la leyenda, fue ideado por un aprendiz del pintor Valerio de Flandes mientras celebraba su boda. Inspirado por los pigmentos dorados del azafrán que usaba para pintar, decidió experimentar en la cocina y dar color al arroz con esta especia. El resultado encantó a los invitados y marcó el nacimiento de una receta que perdura hasta nuestros días.
Consejos para un arroz perfecto
- Selecciona un arroz adecuado: Opta por variedades como Arborio o Carnaroli si deseas una textura más cremosa, aunque el arroz redondo también funciona perfectamente.
- Caldo caliente: Siempre utiliza caldo caliente para no cortar la cocción del arroz.
- No remuevas en exceso: Evita mezclar demasiado una vez que el arroz esté en el horno para que no pierda su estructura.
- Experimenta con quesos: Además del queso curado, prueba con parmesano o grana padano para un acabado más auténtico.
Con cada cucharada de este exquisito arroz, te aseguras de disfrutar de una receta que combina lo mejor de la tradición italiana con la practicidad de una elaboración al horno. Perfecto para compartir en familia o para sorprender en una comida especial, el arroz a la milanesa se convertirá en uno de tus platos favoritos.