La creadora gastronómica conocida como Cocina con Coqui se ha situado en el centro de la conversación digital tras confirmarse que su residencia está ahora en Andorra. La noticia, que ha circulado a gran velocidad por plataformas como X, Instagram y TikTok, ha provocado críticas, apoyos y un debate recurrente sobre impuestos, responsabilidades y privacidad.
La información se extendió cuando usuarios detectaron en su newsletter una dirección andorrana. Desde entonces, las reacciones han sido intensas: desde mensajes que la acusan de querer pagar menos impuestos hasta quienes defienden que mudarse es una decisión personal. En medio de la polémica, la influencer publicó un vídeo en el que defiende su derecho a la vida privada y pide respeto en los comentarios.
Quién es Cocina con Coqui y en qué momento profesional está
Detrás de la marca hay una joven conocida como Coco (Ke, en chino), que llegó a España siendo niña y creció en un pueblecito de Tarragona. Con un estilo cercano y recetas que combinan toque asiático y cocina casera, ha construido una comunidad masiva: ronda los cuatro millones de seguidores en TikTok y cerca del millón en Instagram.
Su trayectoria no se limita a las redes. En estos días afronta el lanzamiento de su primer libro de recetas, un recetario con más de 80 elaboraciones pensadas para el día a día y ocasiones especiales. La preventa ha arrancado con fuerza y se ha colocado entre lo más reservado en plataformas de comercio electrónico en la categoría de gastronomía.
Antes de abrir su comunidad, Coco exploró caminos ligados a la alimentación: estudió nutrición y, según ha contado en alguna ocasión, su pasión por la cocina viene de casa. Todo ello ha contribuido a un posicionamiento que mezcla divulgación culinaria, sencillez y un tono didáctico.
La mudanza a Andorra llega, por tanto, en el momento de máxima exposición pública de la creadora, lo que también explica el volumen de reacciones que ha generado.
Cómo se conoció el cambio de residencia y qué está pasando en redes
El origen de la polémica está en un detalle administrativo: una dirección andorrana que aparecía en una comunicación a sus seguidores. Aquello bastó para que se multiplicaran las lecturas sobre sus motivos y para que se rescataran publicaciones antiguas donde algunos usuarios ya apuntaban a una posible mudanza.
Las críticas han oscilado entre quienes la acusan de dejar de tributar en España para ahorrar impuestos y quienes consideran que la reacción social es desmedida o moralizante. También se han registrado mensajes fuera de lugar, con ataques personales e incluso tón racista, que han sido rechazados por parte de la comunidad.
En términos de impacto, los datos visibles en sus perfiles sugieren una caída significativa: en pocos días, la cuenta de Instagram habría perdido decenas de miles de seguidores. En paralelo, se han visto llamamientos a boicotear su libro, mientras otros la apoyan y piden separar consumo cultural de residencia fiscal.
Ante el revuelo, Coco publicó un vídeo donde asegura que su mudanza se produjo hace meses. Afirma que no tenía intención de comunicar su dirección por seguridad y privacidad, recuerda que ya ocultó en el pasado que vivía en un pueblo de Tarragona y pide evitar comentarios que no se dirían cara a cara. No entra a valorar razones fiscales ni detalles de su situación tributaria.
El debate fiscal: qué se paga en Andorra y por qué atrae a creadores
Andorra ofrece un marco de baja tributación que resulta atractivo para profesionales con ingresos altos y perfiles digitales. En términos generales, el sistema fiscal andorrano contempla un IRPF con un tipo máximo del 10%; existe exención hasta 24.000€ y bonificaciones intermedias. El impuesto indirecto (IGI, equivalente al IVA) es del 4,5%, y el Impuesto de Sociedades también marca un techo del 10%.
- IRPF: exento hasta 24.000€; tramos reducidos con máximo del 10%.
- IGI (IVA andorrano): tipo general del 4,5%.
- Sociedades: tipo máximo del 10%.
Para tributar allí de forma legal es necesario cumplir las condiciones de residencia fiscal (entre ellas, pasar más de 183 días al año en el país o acreditar el centro de intereses vitales/económicos). Este punto está en el centro de la controversia pública: una cosa es lo que la ley permite y otra, la percepción social sobre solidaridad y justicia tributaria.
Antecedentes en el ecosistema digital
El caso de Coqui se suma a una lista de creadores españoles que han elegido Andorra, como El Rubius, Vegetta777, Willyrex o TheGrefg, decisiones que en su momento también generaron debate. Al mismo tiempo, otros referentes como Ibai Llanos han optado por permanecer en España, lo que ha reavivado comparaciones en torno a la relación entre éxito, fiscalidad y responsabilidad social.
Qué ha dicho exactamente la creadora
En su mensaje, la influencer subraya que prioriza su seguridad y privacidad y que nunca ha compartido dónde vive por ese motivo. También reconoce que entiende que haya opiniones críticas, pero pide que el debate no derive en descalificaciones. La coincidencia temporal con el lanzamiento de su libro le deja una sensación “agridulce”, pues asegura que es un proyecto trabajado durante meses con la implicación de más personas.
Entre la legalidad tributaria, las expectativas de su comunidad y el auge de su proyecto editorial, el caso de Cocina con Coqui condensa el choque entre una decisión personal y el escrutinio propio de la fama digital: una conversación compleja, con aristas económicas, sociales y éticas, que previsiblemente seguirá marcando su actualidad a corto plazo.