El ejercicio junto con una dieta equilibrada es lo primordial para perder grasa, sin embargo, sin darnos cuenta consumimos o tenemos una hábitos poco saludables que no nos permiten avanzar. A continuación, veremos cuáles son los aspectos en los que tenemos que prestar atención para cumplir nuestro objetivo.
Claves para perder grasa abdominal
Antes de empezar una dieta tenemos que estar muy conciencidas de cuál es nuestro objetivo, tenemos que tener claro que el ejercicio físico también nos debe acompañar porque sino, los resultados no se verían hasta pasado mucho tiempo y podríamos caer en frustración. Por esta razón, a parte de la dieta y el ejercicio os traemos estos consejos muy útiles para hacer que esos michelines desaparezcan.
Dile adiós al azúcar refinado
Con azúcar refinado nos referimos al azúcar blanco. Debemos tener en cuenta que aunque no lo apreciemos o no lo veamos, muchísimos productos contienen azúcares malos para el consumo. Las bebidas carbonatadas, los refrescos son nuestros peores enemigos.
Estas bebidas contienen glucosa y fructosa que hacen que nuestro hígado se sobrecargue y en vez de convertir ese azúcar en energía la convierte directamente en grasa. Así que hay que tener mucho cuidado con los productos industriales, mejor tomar zumos naturales preparados en casa y bebidas edulcoradas, aunque lo ideal es no endulzar nada artificialmente.
Aumenta tu consumo de proteínas
Consumir proteínas puede ser tu mayor aliado para perder peso, ya que son muy saciantes, y está demostrado que puede reducir la ingesta de antojos, mejora la función metabólica y el gasto energético. Las proteínas además, son ideales para las sesiones de fitness, ya que son perfectas para mantener una masa muscular adecuada y conseguir una figura esbelta y saludable.
Lo ideal sería consumir entre un 25% y un 50% de las calorías totales del día.
Productos ricos en fibra
La fibra es esencial para las dietas de adelgazamiento, es la perfecta saciante, porque tomando un poco de fibra consigues sentirte llena, ayuda a digerir mejor los alimentos, al movimiento intestinal y a desechar todo lo que tu cuerpo no quiere.
Se recomienda la fibra que se convierte en viscosa, es decir, aquella que se adhiere a las paredes del estómago haciendo que los nutrientes del intestino sean absorbidos mejor, además, se dice que consumir 15 gramos de este tipo de fibra reduce hasta un 10% del consumo total de calorías favoreciendo así la pérdida de kilos.
Hay que prestar atención a los siguientes alimentos:
- Legumbres
- Semillas de chía y lino
- Espárragos
- Coles de bruselas
- Avena
- Manzanas
Ejercicio aeróbico
El ejercicio cardiovascular es el idóneo para perder grasa, ya que se quema mucha más energía. Primero se quema el azúcar que se convierte en energía y después se cogen las reservas de grasa para convertirlas en energía. Este tipo de ejercicio aumenta el ritmo del metabolismo y activa la circulación para eliminar así las toxinas retenidas. Debemos dedicarle por lo menos 30 minutos diarios a un deporte físico aeróbico: caminar, correr, ir en bici o nadar para conseguir que la grasa abdominal desaparezca.
Consumir mucha agua
Siempre se ha dicho que como mínimo debemos consumir dos litros diarios y es cierto, necesitamos del agua para limpiar nuestro organismo, sentirnos saludables, con vitalidad y saciados. El deshidratarse puede provocar que nuestro cuerpo nos pida más alimentos ricos en azúcares, algo totalmente innecesario si siempre llevamos con nosotras una botella de agua.
El agua es perfecta para tener buenas digestiones y tener un buen movimiento intestinal haciendo que la grasa abdominal desaparezca gradualmente.
Existe una fórmula matemática que nos dice cuánta cantidad de agua necesitamos, y consiste en multiplicar 35 ml de agua por cada kilo de peso de nuestro cuerpo, por ejemplo, una persona de 65 kilos necesita beber al día 2.275 ml al día.
Teniendo en cuenta todos estos consejos conseguirás reducir la grasa abdominal, son tan sólo algunos trucos o cuestiones a los que prestar atención, son sencillos de seguir y te darán buenos resultados. Lo ideal es ir adoptándolos a nuestra rutina diaria para que así se conviertan en nuestro estilo de vida.