La amistad es una parte muy importante de nuestras vidas. Todos deseamos tener amigos fieles y estupendos que estén con nosotros en los buenos y malos momentos. Pero al mismo tiempo ¿te has planteado si tú eres un buen amigo para ellos? A veces no lo pensamos y podemos llegar a ser las personas tóxicas de las que tanto se habla.
Ser un buen amigo requiere tener algunas cualidades o al menos trabajar en ello. Nadie es perfecto y habrá amigos de toda clase pero si deseamos mejorar la amistad que tenemos con algunas personas puede que tengamos que plantearnos si realmente estamos dando todo lo que podemos dar o si somos unos buenos amigos.
Índice
Saber escuchar
Un buen amigo es aquel que sabe escuchar. Todos tenemos esos momentos en los que necesitamos a alguien para que nos escuche. Puede que nosotros tengamos amigos así, pero también debemos intercambiar papeles y ser los que escuchemos de vez en cuando. De lo contrario esos amigos verán que el interés por la vida del otro no es mutuo. La escucha en estos casos debe ser activa, de modo que nuestros amigos noten que nos preocupamos por sus problemas y los asumimos como propios. En ocasiones solamente el poder contar las cosas y ser escuchado ofrece un gran consuelo.
Aportar soluciones
Esto no siempre tiene que darse, pero es bueno aportar soluciones para los problemas en caso de que nuestros amigos requieran de nuestra opinión. Les daremos consejo en base a nuestro criterio, aunque no vayan a seguirlo. Si nos aprecian probablemente querrán saber nuestra opinión.
Evitar ser siempre el protagonista
Cuando escuchamos a otra persona debemos evitar comenzar a hablar de nosotros mismos desviando la atención. Hay personas que son bastante egocéntricas sin saberlo. Para darnos cuenta de esto debemos tomar conciencia de este tipo de cosas. Si alguien está contando su experiencia lo propio es hacer más preguntas e interesarnos por esa persona, dejando que el protagonismo recaiga sobre ella. Lo mismo pasa en las celebraciones. Hay amigos que no pueden dejar de ser los protagonistas incluso aunque no sean la persona sobre la que recae la celebración. Esta es una forma de despreciar la importancia del momento de ese amigo, por lo que no se debe hacer. Debemos aprender a disfrutar con los momentos estrella de nuestros amigos.
Alegrarse de los logros ajenos
El egoísmo es el enemigo de la amistad. Para ser buenos amigos debemos dejar de ser egoístas y pensar en el bienestar de otras personas. Alegrarse de los logros ajenos es una de las cosas que mejor definen a los amigos. Es cierto que puede que tengamos envidia sana, pero si nos alegramos por ello estaremos demostrando ser buenos amigos.
Apoyar a los amigos siempre
En ocasiones podemos no estar de acuerdo o no creer en que algo vaya a salir bien, pero de todas formas debemos apoyar a nuestros amigos. Darles la fuerza necesaria para enfrentarse a los peores retos y sobre todo estar ahí en caso de que no lo consigan.
Ser tolerante
Ser un buen amigo también consiste en conocer los defectos de nuestros amigos y aceptarlos tal y como son. Los amigos se ayudan a crecer mutuamente. Es por eso que resulta muy importante ser tolerante con esos defectos de nuestras amistades, porque nosotros también tendremos los nuestros.
Sinceridad
Ser sinceros es algo fundamental en una amistad. No hay espacio para las mentiras. A veces tendremos que decir la verdad a esa otra persona, aunque no desee escucharla, porque es importante que lo sepa. Debemos ser sinceros cuando sea necesario y para conocer esos momentos siempre debemos tener inteligencia emocional. A la larga, nuestros amigos agradecerán esa sinceridad.