¿Estás buscando trabajo? Si es así, es probable que pronto debas enfrentarte a una entrevista personal de trabajo. Los nervios suelen jugar en nuestra contra en estas situaciones, pero si hay algo que puede ayudarte a ganar confianza es tener bajo control todo aquello que depende exclusivamente de ti.
Estudiar previamente la trayectoria de la empresa o las exigencias del puesto al que optas y llegar con tiempo a la cita te hará sentir más cómoda y relajada. Además, escuchar con atención a tu interlocutor y responder de manera clara y positiva, destacando tus puntos fuertes, puede marcar la diferencia. La preparación es clave para superar cualquier entrevista, y en este artículo te contamos cómo hacerlo.
Infórmate sobre la empresa y el puesto
Cuando llegues a la entrevista, es fundamental que tengas claro a qué se dedica la empresa y cuáles son las características exigidas para el puesto al que te postulas. Un simple análisis de la oferta de trabajo te proporcionará la información necesaria para responder la mayoría de las preguntas. Demostrar que conoces los requisitos exigidos para el puesto es un signo de interés y compromiso. Relaciona tus experiencias y habilidades con estos requisitos, y recuerda que no necesitas dar un monólogo; aprovecha las preguntas del interlocutor para compartir tu información de manera breve y efectiva.
Sé puntual
La primera impresión es clave. Llegar tarde puede arruinar tus oportunidades, así que evita hacer excusas. Con herramientas como mapas en línea, ubicar la dirección de la entrevista es sencillo, así que planea tu ruta con antelación y considera salir con tiempo suficiente para afrontar cualquier imprevisto. Es preferible llegar 15 minutos antes y esperar en una cafetería cercana que hacer esperar a tu entrevistador.
Cuida tu imagen
La forma de vestir ha evolucionado, y aunque muchos no sienten la necesidad de ‘disfrazarse’ para una entrevista, es importante acudir con un vestuario que, sin ser excesivamente llamativo, refleje tu personalidad. Esto es especialmente relevante si te postulas para un sector que tiene requisitos específicos de imagen. La clave está en encontrar un equilibrio que te haga sentir cómoda y segura.
Comunícate de forma clara y concisa
Si el entrevistador te ofrece la oportunidad de presentarte, tener una pequeña presentación preparada te permitirá comunicarte de forma más clara, concisa y tranquila. Recuerda que estas presentaciones no deben durar más de un minuto. Debes diferenciarte de los otros candidatos, así que comienza presentándote, describe brevemente tu formación y experiencia profesional, y comunica tus motivaciones para postularte. Menciona tus experiencias y habilidades que son relevantes para el puesto, y asegúrate de explicar por qué eres la mejor candidata. Debes ser capaz de condensar lo que puedes aportar a la empresa y así ganarte la confianza de tu interlocutor.
¿Alguna pregunta?
Antes de finalizar la entrevista, el entrevistador suele preguntar si tienes alguna duda. Muchas veces, por temor a parecer demasiado atrevidas, respondemos que no. Sin embargo, plantear preguntas relacionadas con el puesto es crucial. Hay aspectos que necesitas conocer para tomar una decisión informada sobre tu futuro laboral. Si tienes dudas sobre las funciones, horarios o remuneración, no dudes en preguntar.
¿Tienes algún truco o ritual que te ayude a sentirte más relajada durante las entrevistas personales de trabajo? Comparte tus experiencias; cada persona tiene formas distintas de afrontar estos momentos, y tu opinión podría ayudar a otros a sentirse más seguros y preparados.