La felicidad es un estado que depende en gran parte de nosotros mismos. Si bien es cierto que podemos tener más o menos suerte, ser feliz es casi siempre una cuestión de estados de ánimo y actitudes ante la vida. Es por eso que a la hora de ser feliz tenemos que aprender cómo hacerlo, para disfrutar de un día a día mucho más pleno.
Vamos a ver algunas claves y trucos que pueden ayudarnos a ser más felices, porque ser feliz también puede aprenderse. En la actualidad somos cada vez más conscientes de que la felicidad depende de nosotros mismos y no de factores externos que no se pueden controlar.
Elige ser feliz y busca cómo
La primera premisa que tenemos que tener bien clara es que debemos elegir ser felices. Ser feliz a diario y con las circunstancias que vivimos es una elección aunque no lo creamos. Hay muchísimas cosas en nuestra vida que no vamos a poder controlar, pero esto no quiere decir que no podamos decidir ser felices y disfrutar de aquello que sí tenemos. Ahora bien, como con cualquier otra cosa, ser feliz es una actitud que necesita de cierto trabajo por nuestra parte, no surge de la noche a la mañana y no siempre estaremos tan dispuestos a estar felices. Es por eso que es importante buscar cómo ser feliz y practicar con esas claves.
Relájate y aprende que no puedes controlarlo todo
Las personas que intentan controlarlo todo solamente acaban generando frustración, ya que es imposible controlar absolutamente todo en esta vida. Debemos ser conscientes de que hay cosas que escapan a nuestro control y darles la importancia justa. Relativizar las cosas es muy importante, ya que en ocasiones nos preocupamos en exceso por cosas que a la larga no tienen tanta importancia. Por esta razón tenemos que aprender a relajarnos y a aceptar que hay cosas que están fuera de nuestro alcance.
Vive el presente
Casi siempre estamos dándole vueltas a cosas que han pasado y también preocupándonos por cosas que pueden incluso no pasar. Es importante enfocarse en el ahora, que es lo que realmente existe. El pasado ya no va a volver y hay cosas que no se pueden cambiar por lo que no tiene sentido estar preocupándose por ellas. Las personas que viven en el presente son más felices porque son conscientes de que el tiempo pasa y lo aprovechan, aprovechan el aquí y ahora.
Cuídate
Cuidar el cuerpo es una de las formas de ser feliz, porque nos aporta autoestima y bienestar. Una de las mejores cosas que podemos hacer es practicar algún deporte. Realizar ejercicio físico con regularidad no solo es bueno para nuestro cuerpo, sino que también cuenta con efectos positivos en nuestro cerebro, ya que genera endorfinas, mejora las funciones del cerebro y nos ayuda a ser más felices.
Rodéate de gente positiva
En ocasiones nos damos cuenta de lo mucho que nos afecta el estado de ánimo general a nuestro alrededor. Si nos rodeamos de personas positivas y alegres nos daremos cuenta de que nos volvemos más alegres y positivos. Esto es un hecho, por lo que también tenemos que pensar en quiénes son los que realmente nos aportan momentos buenos y aquellas personas que se han vuelto tóxicas. No es cuestión de dejar a un lado a ciertas personas, pero quizás sí tenemos que rodearnos de gente que aporte felicidad e intentar cambiar así el estado de ánimo de esas otras personas.
Aprende a perdonar
En la felicidad no puede haber rencor. Las cosas que han pasado ya no forman parte del presente. En esta vida debemos aprender a perdonar y a pasar página. Es muy importante que perdonemos y dejemos ir aquello que ya no nos aporta nada bueno.