Adiestrar a un perro es una experiencia enriquecedora tanto para la mascota como para el dueño. Mientras que en algunos casos puede ser necesario contar con un profesional, aprender a hacerlo desde casa no solo es posible, sino que también fortalece el vínculo entre ambos. Este artículo te enseñará cómo adiestrar a tu perro de manera efectiva, utilizando las mejores prácticas y consejos basados en técnicas probadas y comunes en el adiestramiento canino.
Cada raza y cada perro tienen necesidades y tiempos diferentes que deben respetarse. La paciencia y la constancia son tus mejores aliados en este proceso. Recuerda que castigar o regañar a tu perro no solo es contraproducente, sino que puede generar desconfianza. Lo que queremos es motivar y reforzar los comportamientos positivos de nuestra mascota para que ambos puedan disfrutar de una convivencia armoniosa.
Primero un paseo y luego, sesiones de adiestramiento
Muchas razas de perros tienen altos niveles de energía, por lo que es fundamental asegurarte de que tu mascota esté relajada antes de comenzar a entrenar. Un paseo largo o tiempo de juego es ideal para satisfacer sus necesidades físicas y mentales. Esto permitirá que el animal esté más enfocado y receptivo a lo que se le enseñe.
Por ejemplo, salir al parque, dedicar tiempo a correr junto a él o practicar juegos como el lanzamiento de la pelota no solo ayudará a liberar energía acumulada, sino que también reforzará vuestra relación. Tras este tiempo de actividad, tu perro estará más predispuesto a escuchar y aprender.
Además, asegúrate de que haya hecho sus necesidades antes de las sesiones. Un animal que se sienta incómodo o con estrés tendrá más dificultades para concentrarse.
Elige un lugar tranquilo para adiestrar un perro
El entorno en el que realices el entrenamiento es clave para el éxito. Es importante seleccionar un área tranquila con pocos estímulos, como ruidos, personas u otros animales. Esto ayudará a tu perro a concentrarse plenamente en las órdenes y evitará distracciones innecesarias.
Por ejemplo, una habitación en casa o un rincón apartado del parque puede ser ideal. Si vives en un lugar muy ruidoso, considera utilizar un tiempo del día en el que todo esté más sereno, como por la mañana temprano o por la noche.
Además, evita introducir demasiadas órdenes a la vez. Enséñale un comando a la vez y asegúrate de que lo domine antes de seguir con el siguiente. Esto reducirá su estrés y mejorará su capacidad de aprendizaje.
Premia y felicita por cada logro conseguido
El refuerzo positivo es una técnica esencial en el adiestramiento canino. Esto significa que cada vez que tu perro realice correctamente una acción o comando, debes recompensarlo. Las recompensas pueden ser golosinas especiales, juguetes o simplemente palabras de aliento y caricias. Lo importante es que él relacione la acción con algo positivo.
Por ejemplo, si estás enseñándole a sentarse, cada vez que lo haga correctamente, prémialo con una golosina pequeña y dile algo como «¡Muy bien!» con entusiasmo. Recuerda variar las recompensas de vez en cuando para mantener su interés.
Es importante no castigar al perro si no cumple con lo esperado. En lugar de ello, sé paciente y vuelve a intentarlo. Esto ayudará a construir una relación de confianza y evitará que tu mascota tenga miedo de intentar aprender.
¿Cuánto debe durar una sesión de entrenamiento?
El tiempo de las sesiones de entrenamiento es crucial. Los perros tienen una capacidad de atención limitada, por lo que es mejor evitar sesiones largas que puedan abrumarlos. Cada sesión debe durar entre 10 y 30 minutos como máximo. Durante este tiempo, concéntrate en un comando o truco específico.
Si quieres dedicar más tiempo, intercala las sesiones con pausas para jugar o simplemente para que tu mascota descanse. Por ejemplo, puedes entrenar durante 15 minutos, luego permitirle descansar o jugar durante 10 minutos antes de continuar.
No es necesario entrenar todos los días de la misma manera. Puedes variar la intensidad y la duración de las sesiones en función del progreso de tu perro.
Enseñar al perro a sentarse
Uno de los comandos básicos que los dueños suelen enseñar a sus perros es «Siéntate». Este comando es útil en muchas situaciones y relativamente fácil de aprender para el animal.
Para enseñarle, coloca una golosina en tu mano y mantén la atención de tu perro en ella. Luego, mueve tu mano hacia arriba, haciendo que el perro siga la golosina con la mirada. Esto hará que incline la cabeza hacia atrás y se siente de forma natural. En ese momento, di «Siéntate» y prémialo.
Repite este proceso varias veces hasta que tu perro asocie la palabra «Siéntate» con la acción. Una vez que lo haga de manera automática, intenta darle la orden sin usar golosinas.
Hacer que se tumbe
El comando «Túmbate» es una extensión del comando «Siéntate» y es especialmente útil para mantener a tu perro en una posición tranquila. Para enseñarlo, pídele primero que se siente. Luego, usa una golosina para guiar su hocico hacia el suelo, moviéndola hacia abajo y hacia adelante.
Cuando el perro esté tumbado, di «Túmbate» y dale la golosina junto con una felicitación. Como en el comando anterior, repite este ejercicio hasta que lo haga sin necesidad de una recompensa.
Recuerda no frustrarte si tu perro tarda en aprender. Algunos animales necesitan más tiempo y repetición para captar un comando.
Adiestrar a tu perro puede parecer un desafío al principio, pero con tiempo y dedicación, verás resultados sorprendentes. Es esencial crear un ambiente de confianza y positivismo para que tu mascota disfrute del proceso tanto como tú. Convertirse en su guía y maestro fortalecerá vuestro vínculo y garantizará una convivencia más plena y feliz.