El círculo cromático se define como una representación de los colores, de forma bien organizada. Se parte de los colores primarios y se van sucediendo sus derivados, de acuerdo siempre a su matiz. Conociendo este círculo o representación del color, nos puede ayudar y mucho en la decoración.
Porque seguro que te ha pasado más de una vez, que no sabes qué colores combinar en una habitación, cuáles pueden dar más armonía y cuáles una estancia llena de equilibrio y serenidad. Pues hoy, gracias al círculo cromático lo vas a entender de una vez por todas. ¿Estás preparado?.
Qué es el círculo cromático
En los párrafos anteriores, ya lo hemos ido definiendo. Se trata de una manera de organizar todos los colores. De manera que podamos distinguir entre los primarios y sus derivados. Del mismo modo nos permitirá conocer los llamados colores fríos y cálidos. Ya que a la hora de decorar siempre es necesario. Por regla general, el círculo se suele representar en degradado, para que así podamos descubrir las diferentes tonalidades de un mismo color. Fue en el siglo XVII cuando tuvo lugar la primera idea de hacer un esquema de los colores. Algo similar a lo que tenemos hoy en día.
Los colores primarios son el amarillo, azul y rojo. Denominados así porque no proceden de otro color. En el círculo se colocan a una misma distancia entre sí, de manera que formen un triángulo. Al ir combinando estos colores primarios, darán lugar a los denominados secundarios. Aquí puede haber un sinfín de combinaciones, dependiendo del matiz de dicho color. Luego, no nos podemos olvidar de los terciarios, que son la combinación de un primario con un secundario. ¡Por lo que el resultado de variaciones será mucho mayor!.
Combinaciones que nos deja el círculo cromático
- Monocromáticas: Se trata de elegir un color y los tonos que nos deja. Por ejemplo, el color sería el azul y sus tonos para combinar, el celeste, índigo o marino, etc.
- Complementarios: En este caso se trata de combinar de manera contraria a lo anterior. Es decir de tomar un par de tonos que estén opuestos en el círculo. Una combinación atrevida pero que deja resultados impactantes en la decoración.
- Análogas: Esta combinación viene a decirnos que debemos elegir tres colores que estén seguidos en el círculo. En este caso, puedes elegir un color llamativo, con otros dos que no lo sean tanto. Ganarás en equilibrio en tu decoración.
- Triadas: En este caso optaremos por rojo, amarillo y azul. Aunque también tenemos el naranja, violeta y verde. Sí, es una opción bastante atrevida pero que podemos amoldar a nuestro antojo.
¿Qué combinaciones dan mejor resultado en la decoración?
Sin duda, siempre es cuestión de gustos y ahí nada podemos hacer. Pero siguiendo con lo que nos deja este tipo de círculos, hay que decir que todos los colores rojos combinan, al igual que los azules y los verdes. Por lo que si son tus elegidos, vas a estar en buenas manos. Para una estancia más cálida, nada como apostar por un tono naranja suave. Si te gusta el amarillo, entonces puedes combinarlo con verde y naranja. Los colores verde, son perfectos para acompañar con tonos neutros como el gris o el arena. Del mismo modo que los grises también van perfectos con los neutros.
Significado de los colores para nuestra decoración
- Color verde: Refresca el ambiente, nos aporta calma, estabilidad y paciencia.
- Color rojo: Es alegría, pasión y el color del amor, como bien sabemos. Es mejor usarlo poco a poco para no recargar las habitaciones.
- Color amarillo: Se dice de él que aporta energía y también concentración. Es una tonalidad alegre, por lo que podemos combinarla pero también con precaución. Puedes usarlo para las zonas de entrada o pasillos.
- Color naranja: Es muy estimulante, muy similar al amarillo. Lo que provoca gran energía y esto se deriva en que puedes usarlo en las zonas como estudios o salones.
- Color azul: Es el que representa la paz, estabilidad y equilibrio. Nos relaja, por eso puede estar en zonas como dormitorios, para que nos ayude a estar más tranquilos y relajados.