A día de hoy es todavía mucha la gente la que suele confundir, el amor con la dependencia. Son dos conceptos totalmente diferentes y es que no tiene nada que ver el hecho de mantener una relación amorosa sana que otra de tipo de dependiente.
Esta confusión se debe en gran medida a la poca importancia que la sociedad, le da a las diferentes emociones que pueden surgir dentro de la pareja. En el siguiente artículo te hablamos de los pillares fundamentales en los que debe cimentarse un amor saludable.
El amor sano frente al amor dependiente
Hay que partir de la idea de que el amor es algo que eligen dos personas. Cada uno aporta una serie de valores que ayuda a que la relación vaya bien y sin problemas. Pero querer y estar con otra persona, no significa que se necesiten a todas horas del día. No puede haber amor dependiente en ningún momento ya que si la relación llega a su fin, ambas personas deben tener la capacidad suficiente para rehacer su vida.
Romper con alguien al que quieres, siempre duro y complicado pero dicho dolor es algo que va implícito en cualquier relación. En el caso del amor dependiente, hay un componente importante de control por una de las partes que no se debe permitir bajo ningún concepto. El amor sano y sin ningún tipo de toxicidad debe basarse en la libertad de ambas personas y el no tener ningún tipo de miedo a los posibles reproches por disfrutar de diferentes acciones producidas fuera de la relación.
Los pilares fundamentales y básicos en un amor saludable
El amor que se considera sano y se aleja de la temida dependencia, debe sustentarse en todo momento en cinco pilares que pueden considerarse básicos y esenciales:
- En una relación que se considere sana no puede faltar la buena comunicación y el diálogo entre ambas personas. Hay que saber escuchar todo lo que dice la otra parte y llegar a un acuerdo sobre posibles problemas.
- El segundo pilar es la confianza entre ambos. Hay que confiar de una manera plena ya que de lo contrario es probable que salgan a relucir los temidos celos y ello conlleve a cierta toxicidad dentro de la pareja. Si no hay confianza, es imposible el seguir para adelante con la relación.
- En una pareja debe en todo momento un respeto mutuo. Es importante el respetar el ámbito privado y cualquier tipo de decisión que se quiera tomar. El controlar todo es un síntoma propio y claro de una relación dependiente.
- La reciprocidad es clave en la pareja. Cada uno debe recibir y dar a partes iguales. Debe haber una involucración absoluta en la pareja. Basta decir también, que los dos miembros son iguales con los mismos derechos y obligaciones.
- El amor y las muestras de afecto también son claves a la hora de cimentar una relación que sea lo más sana posible. La intimidad de ambas personas es importante a la hora de disfrutar de momentos a solas junto a la pareja. Ello ayudará a fortalecer mucho más la propia relación.