El Carnaval es una de esas festividades que se viven con alegría y colorido alrededor del mundo. Pero, además del bullicio y los disfraces, esta celebración es reconocida también por su variada oferta gastronómica. En España, postres como las torrijas y la leche frita no faltan en ninguna mesa. Sin embargo, ¿te animas a salir de los clásicos y descubrir una exquisita receta internacional? Los Castagnole de Ricotta, un dulce tradicional del Carnaval italiano, son una alternativa deliciosa e irresistible que no te dejará indiferente.
¿Qué son los Castagnole y cuál es su origen?
Los Castagnole son pequeñas bolitas fritas conocidas por su textura esponjosa y su suave sabor dulce. Su nombre proviene del italiano «castagna», que significa castaña, debido a su parecido en tamaño y forma con este fruto seco. En Italia, este postre se consume especialmente durante la temporada de Carnaval y es típico de regiones como Emilia-Romaña, Lacio y Umbría.
Al igual que ocurre con muchas recetas tradicionales, existen múltiples variaciones de los Castagnole. Algunas incluyen anís, otras chocolate o incluso licor de naranja. Sin embargo, una de las versiones más apreciadas es la que incorpora queso ricotta, lo que otorga al dulce una textura más ligera y un sabor inconfundible.
Los ingredientes esenciales
Para preparar unos deliciosos Castagnole de Ricotta, necesitas ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa:
- 200 g de queso ricotta
- 50 g de azúcar
- Ralladura de 1 limón y 1 naranja
- 2 huevos M
- 250 g de harina de repostería
- 8 g de levadura química
- Aceite suave para freír
- Azúcar para rebozar
Además, puedes personalizar la receta agregando un toque de esencia de vainilla o incluso una pizca de sal para potenciar los sabores.
Cómo preparar Castagnole de Ricotta paso a paso
Preparación de la masa
- Bate el queso ricotta junto con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
- Añade las ralladuras de limón y naranja para aportar frescura y fragancia a la masa. Integra los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición.
- Tamiza la harina junto a la levadura química e incorpóralas a la mezcla poco a poco, removiendo con una espátula hasta que se forme una masa suave y sin grumos.
Fritura de las bolitas
- Calienta abundante aceite en una sartén. La temperatura ideal es de 160-170 °C. Si no tienes termómetro, introduce un pequeño trozo de masa: debería dorarse de manera uniforme y no demasiado rápido.
- Toma pequeñas porciones de masa (del tamaño de una nuez) y dales forma redondeada con las manos ligeramente humedecidas.
- Fríe las bolitas en tandas pequeñas para evitar bajar la temperatura del aceite. Durante la fritura se girarán solas, pero si no lo hacen, utiliza una espumadera para ayudarlas.
Toques finales
- Retira los Castagnole del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Reboza inmediatamente en azúcar para que quede bien adherido. Si lo prefieres, espolvorea con azúcar glas una vez estén fríos.
- Sírvelos al momento para disfrutar de su textura tierna y sabor irresistible.
Una vez listos, los Castagnole son perfectos para acompañar con una taza de chocolate caliente o un café aromático. Si te sobran, consérvalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante un día máximo.
Incluir recetas de otros países en nuestras tradiciones gastronómicas no solo amplía nuestros horizontes culinarios, sino que también nos permite compartir momentos únicos con amigos y familiares. Los Castagnole de Ricotta son una excelente opción para llenar de dulzura y alegría cualquier celebración.