¿Buscáis un aperitivo sencillo, delicioso y muy adaptable para cualquier ocasión especial? Este canapé de queso de cabra y tomates confitados ha conquistado los paladares de muchos en sus reuniones familiares y celebraciones. En particular, durante la época navideña, su combinación de sabores y texturas lo convierten en una opción estrella para nuestras mesas, y su preparación es más fácil de lo que podrías imaginar.
Nos encanta ofreceros ideas que sean prácticas, y este canapé es una de esas recetas que pueden prepararse parcialmente con antelación, permitiéndonos disfrutar al máximo de nuestra compañía sin tener que pasar demasiado tiempo en la cocina. Con esta receta no solo consigues un bocado delicioso, sino que además, los tomates confitados pueden ser utilizados en otros muchos platos gracias a su versatilidad y su sabor irresistible.
¿Sabíais que los tomates confitados son ideales para enriquecer platos de pasta, ensaladas, arroces o como guarnición para carnes? Su conservación en nevera, dentro de un recipiente hermético, los mantiene perfectos hasta por 3-4 días. Esto los convierte en un recurso culinario indispensable para quienes buscan opciones elegantes y funcionales en la cocina. Y combinados con queso, son simplemente insuperables.
Ingredientes necesarios
Para los tomates confitados
- 500 g de tomates cherry frescos
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida
- Unas ramitas de romero fresco
- Una pizca de orégano seco
Para los canapés
- 12 rebanadas pequeñas de pan rústico o baguette
- Aceite de oliva virgen extra
- 12 rodajas finas de queso de rulo de cabra
- Un chorrito de vinagre balsámico
Paso a paso detallado para su elaboración
- Precalienta el horno a 180ºC para tenerlo listo mientras preparas los ingredientes.
- Lava y seca bien los tomates cherry. Este paso es clave para eliminar cualquier resto de suciedad y asegurar un resultado perfecto.
- Cubre una bandeja para horno con papel vegetal y coloca los tomates cherry en una sola capa para que se cocinen de forma uniforme.
- Añade los dientes de ajo, sin pelar, a la bandeja junto con las ramitas de romero. Rocía los tomates con el aceite de oliva virgen extra y sazona con sal, pimienta y el orégano seco. Mezcla bien para que todos los sabores se distribuyan de manera uniforme.
- Hornea los tomates durante 40 minutos, o hasta que estén arrugados por fuera y tiernos por dentro. Este proceso intensifica su dulzura natural y les da un toque caramelizado irresistible.
- Una vez horneados, deja que los tomates se enfríen por unos minutos. Si no vas a usarlos de inmediato, guárdalos en un recipiente hermético en el frigorífico.
- Para montar los canapés, tuesta las rebanadas de pan en una sartén con un poco de aceite de oliva. Esto les dará una textura crujiente que complementará perfectamente el resto de ingredientes.
- Sobre el pan aún caliente, coloca una rodaja de queso de cabra. Esto permitirá que el queso se derrita ligeramente, proporcionando una textura cremosa irresistible.
- Sitúa tres tomates confitados sobre cada rebanada de pan con queso. Asegúrate de incluir un poco del jugo que han soltado durante el horneado; este detalle eleva el sabor del canapé.
- Para terminar, añade un toque de vinagre balsámico, que aportará un contraste refrescante y equilibrará la dulzura de los tomates. ¡Y listo para servir!
Sugerencias y alternativas
Este canapé es sumamente versátil y permite introducir variantes según el gusto de los comensales o los ingredientes disponibles:
- Prueba cambiar el queso de cabra por queso brie si prefieres un sabor más suave.
- Puedes usar pan integral o de semillas para una versión más saludable.
- Si prefieres una presentación diferente, coloca los ingredientes sobre una base de hojaldre previamente horneada, creando un «mini tartaleta».
- Introduce un toque dulce adicional añadiendo un hilo de miel o un poco de azúcar moreno espolvoreado sobre los tomates antes de hornearlos.
Estos canapés combinan la sencillez con el sabor gourmet, lo que los hace ideales no solo para celebraciones navideñas, sino también para cenas románticas, reuniones con amigos o cualquier evento especial. Su preparación con antelación y su presentación elegante los convierten en una opción altamente recomendada.