Ligero y reconfortante, así es este caldo de puerros y zanahoria que hemos acompañado con un huevo escalfado. Ideal para entrar en calor al llegar a casa tras un día frio, aunque no sean necesarias las bajas temperaturas para poder disfrutar del mismo.
Este es un caldo sencillo y humilde, elaborado con muy pocos ingredientes pero al que podríais incorporar alguno mas. Un pescado como el bacalao desmigado, por ejemplo, podría dar un toque muy especial a este plato y completarlo. ¿No te apetece ya probarlo?
Si os animáis a hacerlo os recomendamos preparar una ración generosa, la necesaria para dos días. Podéis guardarlo en la nevera y degustarlo en días alternos. No os recomendamos, sin embargo, mantenerlo en la nevera mas de dos días ya que la patata perderá mucha textura.
Ingredientes
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla blanca mediana, picada
- 6 puerros grandes, en rodajas finas
- 4 zanahorias, en rodajas
- 1 patata, en dados
- Agua
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- Cúrcuma
- 3 huevos (opcional)
Paso a paso
- Calienta el aceite en una cazuela y sofríe la cebolla un par de minutos.
- Después, incorpora el puerro y rehoga otros cinco minutos a fuego medio.
- Añade también la zanahoria y la patata, salpimenta y rehoga un par de minutos antes de añadir el agua que debe cubrir generosamente las verduras.
- Cuece el conjunto durante 20 minutos hasta que la patata y la zanahoria estén tiernas.
- Entonces, espolvorea un poco de cúrcuma y mezcla.
- Apaga el fuego y prepara el huevo escalfado. Para ello coloca en una tacita papel film y casca un huevo sobre este. Haz un paquetito de forma que no quede aire dentro y átalo con hilo de cocina tal como te enseñamos cuando preparamos las judías verdes con huevos poché. Repite el proceso para cada uno de los huevos. Después sumérgelos en una olla con agua hirviendo durante 4 minutos.
- Sirve el caldo de puerros y zanahoria con huevos escalfados.
Sé el primero en comentar