Esta receta de calabaza y patata al horno con salsa de calabaza, te sorprenderá por su sencillez y por su delicioso sabor. Las verduras al horno son una forma estupenda de comer sano y sin hacer grandes esfuerzos en la cocina.
Es una guarnición perfecta para complementar otros platos principales y salir, de este modo, de las clásicas patatas. Además, la salsa que le acompaña, también se puede aprovechar para aplicarla sobre otras comidas. Por ejemplo, si vamos a preparar carnes, esta guarnición es genial, pudiendo emplear también la misma salsa sobre la carne.
Ingredientes:
(Para 2 personas).
- 300 gr. de calabaza.
- 1 patata mediana.
- 250 ml. de caldo de ave.
- 50 ml. de nata para cocinar.
- 1 cebolla chalota.
- 1 diente de ajo.
- Una pizca de canela o nuez moscada.
- Sal y pimienta.
- Aceite de oliva.
Preparación de la calabaza y patata asada con salsa de calabaza:
Comenzamos precalentando el horno a 200ºC. Mientras va cogiendo calor, pelamos unos 120 gr. de calabaza y la patata. Cortamos en dados ambos y ingredientes, procurando que todos queden del mismo tamaño.
Colocamos los trozos cortados en una bandeja de horno bien repartidos. Ponemos un hilo de aceite y un poco de sal e introducimos la bandeja en el horno. Cocinamos unos 30 minutos a 200ºC, o hasta que los vegetales estén tiernos. Podemos comprobar su ternura pinchándolos con un cuchillo.
Lo siguiente que vamos a hacer es preparar la salsa de calabaza, mientras esperamos que se cocine lo del horno. Cortamos el resto de la calabaza (180 gr.) en cubos también. Pelamos y picamos la chalota y el ajo.
Calentamos un poco de aceite en una cacerola y añadimos la calabaza, la cebolla y el ajo. Lo tapamos con una tapadera y cocinamos durante 10 minutos a fuego medio. Incorporamos en caldo y cocinamos otros 10 minutos más.
Retiramos la cacerola del fuego y lo trituramos todo con la ayuda de una batidora de mano. Volvemos a poner la cacerola en el fuego, agregamos la nata líquida y removemos para mezclar. Por último, añadimos sal y pimienta al gusto y una pizca de canela o nuez moscada. La salsa está lista, la retiramos del fuego y reservamos.
Serviremos la guarnición de calabaza con patatas junto al plato principal, bañada por la salsa de calabaza por encima.