¿Buscas una receta original, saludable y llena de sabor? Descubre esta espectacular combinación de calabacín a la plancha con garbanzos crujientes y salsa de tahini. Este plato es perfecto como entrante o cena ligera, además de ser fácil de preparar. La receta reúne ingredientes frescos, de temporada y ricos en nutrientes, ideal para integrar más vegetales y proteínas vegetales en tu dieta diaria. ¡Te sorprenderá por su simplicidad y su increíble sabor!
Un plato saludable y versátil
El calabacín, protagonista principal de esta receta, destaca por ser un ingrediente altamente versátil y nutritivo. Puede prepararse de manera fría, caliente, en opciones saladas o incluso dulces. Su textura y sabor suave lo convierten en un acompañante ideal para cualquier alimento.
Por su parte, los crujientes garbanzos especiados añaden un contraste de textura que eleva este plato al siguiente nivel, mientras la salsa de tahini, con su sabor cremoso y característico, aporta un toque gourmet irresistible. Lo mejor de todo es que los ingredientes son accesibles, económicos y saludables.
Beneficios de los ingredientes principales
- Calabacín: Rico en agua y bajo en calorías, este vegetal es ideal para mantener una hidratación adecuada. Contiene antioxidantes, vitamina A y vitamina C, que benefician la salud de la piel y fortalecen el sistema inmunológico.
- Garbanzos: Son una fuente excelente de proteínas vegetales, fibra y minerales como el hierro y el magnesio. Estos nutrientes ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y favorecen la digestión.
- Tahini: Elaborado a base de semillas de sésamo, el tahini aporta grasas saludables, calcio y antioxidantes esenciales. Además, su textura cremosa lo convierte en una adición perfecta para salsas y aderezos.
Si deseas explorar más recetas con garbanzos, no te pierdas esta opción de garbanzos especiados crujientes.
Ingredientes necesarios
Los ingredientes para elaborar esta receta son sencillos y probablemente ya tengas algunos en casa:
- 1 calabacín, cortado en rodajas gruesas (aproximadamente 1 cm de grosor).
- 8 tomates cherry, cortados por la mitad.
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharada de yogur natural (puede ser de origen vegetal).
- 1 cucharada de agua.
- 1 cucharadita rasa de tahini.
Para los garbanzos:
- 1 bote de garbanzos cocidos (400 g, aproximadamente).
- 1 cucharada de pimentón dulce o picante, según tu preferencia.
- Sal y pimienta negra al gusto.
- 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra.
Preparación paso a paso
Sigue estos pasos organizados para obtener un plato perfecto:
- Precalienta el horno a 200ºC. Lava y seca cuidadosamente los garbanzos cocidos, eliminando el exceso de humedad para que queden bien crujientes al hornearse.
- En un bol, mezcla los garbanzos con el pimentón, una pizca de sal, pimienta negra al gusto y una cucharadita de aceite de oliva. Remueve bien para que los condimentos se distribuyan de manera uniforme.
- Coloca los garbanzos en una bandeja para horno y distribúyelos en una sola capa. Añade los tomates cherry cortados por la mitad en la misma bandeja.
- Hornea durante 20-25 minutos o hasta que los garbanzos estén dorados y crujientes, y los tomates cherry estén tiernos. Vigila para que no se quemen.
- Mientras tanto, prepara la salsa de tahini. En un recipiente pequeño, mezcla el yogur, el agua, el tahini y sazona con una pizca de sal y pimienta.
- Cocina las rodajas de calabacín en una sartén o plancha con un chorrito de aceite de oliva. Cocina un par de minutos por cada lado, hasta que estén tiernas pero ligeramente doradas.
- Sirve las rodajas de calabacín como base en un plato grande. Añade encima los garbanzos crujientes y los tomates cherry asados.
- Rocía la salsa de tahini por encima y decora con hierbas frescas como perejil, cilantro o albahaca para un toque extra de frescura.
Este plato es una sinfonía de sabores y texturas. Los garbanzos crujientes contrastan con la suavidad del calabacín, mientras la salsa de tahini aporta un sabor profundo y cremoso. Ya sea para una cena rápida entre semana o para impresionar a tus invitados en una ocasión especial, esta receta es una apuesta segura. ¿Qué esperas para probarla?