¿Tendrás invitados en casa esta Navidad? Este brioche de calabaza es la elección perfecta para añadir un toque especial a tus celebraciones. La receta que compartimos hoy te permitirá preparar un pan dulce y esponjoso que se convertirá en el acompañante ideal de un café caliente o un chocolate a la taza. Aunque su elaboración requiere tiempo, cada minuto invertido valdrá la pena cuando sorprendas a tus seres queridos con esta joya de la repostería.
El brioche de calabaza no solo es un placer para el paladar, sino también una base versátil. Puedes disfrutarlo solo o lanzarte a nuevas combinaciones creativas: prueba a rellenarlo con nata montada, mousse de chocolate o incluso una crema de turrón para darle un carácter 100% navideño. Además, su color dorado y su aroma especiado hacen que sea tan apetecible como festivo.
No necesitas ser un maestro pastelero para triunfar con esta receta. Si cuentas con un robot de cocina con gancho para masas, el proceso será más rápido, pero también puedes amasar a mano. Lo importante es que te animes a intentarlo, porque el resultado es realmente espectacular.
Ingredientes para el brioche de calabaza
Para preparar este brioche necesitarás:
- 120 g de leche templada
- 25 g de levadura fresca de panadería
- 1 huevo + 1 yema + 1 huevo extra para pincelar
- 100 g de azúcar
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- 190 g de puré de calabaza
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
- Ralladura de 1 naranja
- 250 g de harina floja
- 250 g de harina de fuerza
- 1 cucharadita de sal
- 100 g de mantequilla en punto pomada
Nota: El puré de calabaza se puede preparar asando la calabaza en el horno hasta que esté tierna, y luego triturándola hasta obtener un puré homogéneo. Si deseas un sabor más profundo, puedes añadir una pizca de nuez moscada o clavo molido al asar la calabaza.
Paso a paso para preparar el brioche de calabaza
Seguir estos pasos te garantizará un resultado perfecto:
- Preparar la base: Disuelve la levadura fresca en la leche templada y deja reposar unos minutos mientras se activa.
- Inicia el amasado: Coloca en el bol del robot de cocina todos los ingredientes excepto la mantequilla. Mezcla y amasa hasta integrar.
- Incorpora la mantequilla: Añade los cubos de mantequilla poco a poco mientras sigues amasando. La masa será inicialmente pegajosa, pero se irá volviendo lisa y brillante tras unos 10-15 minutos de amasado.
- Primer reposo: Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente aceitado. Tápala con film y déjala fermentar en un lugar cálido durante 2-3 horas, hasta que duplique su tamaño.
- Forma el brioche: Tras el primer levado, coloca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Estírala con las manos para darle una forma rectangular y realiza dos cortes longitudinales para dividirla en tres tiras sin separar los extremos. Trenza las tiras y presiona los bordes para sellarlos.
- Segundo levado: Coloca la trenza sobre una bandeja forrada con papel de horno y deja que vuelva a fermentar por 1-2 horas, hasta que duplique su tamaño.
- Horneado: Precalienta el horno a 180°C. Pincela la masa con huevo batido para darle un acabado brillante. Hornea durante 20-25 minutos o hasta que esté dorado.
- Enfriar y servir: Retira el brioche del horno, déjalo templar 5 minutos y pásalo a una rejilla para que enfríe completamente antes de servir.
Sugerencia de presentación: Puedes disfrutarlo en rodajas con una capa de mantequilla y mermelada, o añadir un toque gourmet con crema de queso y miel.
Consejos adicionales para un brioche perfecto
- Controla la humedad de la masa: Si notas que la masa está demasiado pegajosa, añade una cucharada más de harina. Si, por el contrario, está seca, agrega unas gotas de leche.
- No te apresures con los tiempos de levado: El secreto de un brioche esponjoso es respetar los tiempos de fermentación. Busca un lugar cálido, como el interior del horno apagado, para favorecer el levado.
- Personaliza las especias: Si quieres un brioche más aromático, puedes añadir una pizca de clavo molido o jengibre a la mezcla de especias.
- Almacenamiento: Para mantener su frescura por más tiempo, envuelve el brioche en film transparente o guárdalo en una bolsa hermética. También puedes congelarlo en rebanadas para disfrutarlo cuando quieras.
Preparar este brioche de calabaza es una experiencia que combina tradición, paciencia y creatividad. Cada paso del proceso es una oportunidad para disfrutar de la magia de la cocina casera, y el resultado final será un brioche suave, esponjoso y cargado de sabor. No solo es perfecto para tus desayunos navideños, sino también para crear momentos inolvidables con tus seres queridos. Atrévete a experimentar y sorprende a los tuyos con esta delicia navideña.