El mundo de los artículos de higiene femenina se está revolucionando en favor de un sistema más sostenible con el medio ambiente, a la par que más respetuoso con la anatomía femenina. Desde hace algunos años muchas mujeres han pasado de usar las tradicionales compresas y tampones, a las beneficiosas y cómodas copas menstruales. Y ahora, con una vuelta de tuerca más, contamos con las bragas menstruales.
¿Te parece imposible la idea de usar una simple braga como método de contención para la regla? Pues te sorprenderá saber que son fáciles de encontrar y lo más importante, súper prácticas. Si quieres probar nuevas soluciones de higiene femenina, con menos riesgos, más respetuosas con tu propio cuerpo y con el medio ambiente, no puedes dejar de probar las bragas menstruales.
Qué son las bragas menstruales
Como su propio nombre indica, las bragas menstruales son ropa interior, bragas diseñadas para recoger el flujo menstrual. Estas bragas contienen en el puente una capa extra que se encarga de recoger la sangre, como una especie de compresa añadida al tejido de la braga en sí. Esta capa de tejido es conocida como «tejido técnico» y se trata de un material antibacteriano, hidrófugo y transpirable.
Aunque es posible encontrar bragas menstruales fabricadas con otro tipo de tejidos, el resultado es el mismo. Una prenda cómoda, fabricada en un material que protege la piel y que además es súper práctica y más económica a largo plazo. Además, hoy en día puedes encontrar bragas menstruales en todo tipo de comercios, por lo que el precio a día de hoy es muy variado y existen opciones para todos los gustos y bolsillos.
Son muchas las ventajas de usar las bragas menstruales, pero quizá uno de los más importantes es que se elimina la probabilidad de sufrir el síndrome del shock tóxico. Un trastorno asociado al uso de productos de higiene femenina, especialmente el tampón. Sin olvidar por supuesto la parte más importante a nivel social, y es que el uso de las bragas menstruales elimina la gran cantidad de residuos que se generan cada mes con la menstruación.
Ventajas y desventajas de las bragas menstruales
A grandes rasgos, los beneficios del uso de las bragas menstruales es mayor que las desventajas, aunque haberlas, «haylas» como las meigas. Para que tengas toda la información antes de lanzarte al maravilloso y sostenible mundo de las bragas menstruales, te contamos cuáles son las más importantes ventajas. Y por supuesto, los posibles inconvenientes.
Ventajas
- Ahorro económico a largo plazo: Al principio tienes que hacer inversión porque necesitarás contar con varias bragas para hacer frente a una regla. Pero a largo plazo ahorras ya que no tienes que comprar productos nuevos cada mes.
- Son sostenibles: Reduces notablemente los residuos que se generan con cada regla cuando se usan productos fabricados con celulosas.
- Muy prácticas: No se nota que llevas nada porque solo llevas unas bragas normales.
- No huelen: Ni notas que se están llenando, ni desprenden olor.
- Muy absorbentes: El tejido enseguida absorbe la sangre menstrual y apenas notas humedad en la piel.
- Se lavan fácilmente y no dejan manchas.
- Puedes usarlas tanto de día como de noche.
Desventajas
- Cuando tienes que cambiarte debes desvestirte por completo: Lo que puede resultar un inconveniente cuando sales de casa muchas horas o no tienes un lugar cómodo para cambiarte.
- Tienen una vida más corta que otros productos de higiene femenina: En comparación con la copa menstrual es un producto con una utilidad inferior. Las bragas menstruales tienen una vida útil y totalmente eficaz de 2 años, frente a los 10 que puede durar la copa menstrual.
- Al principio tienes que hacer una inversión económica: La braga menstrual puede durar unas 4 horas, por lo que necesitarás un mínimo de 5 o 6 bragas para un solo día. Además, tendrás que lavarlas para contar con ellas limpias al día siguiente. Es decir, tendrás que tener varias unidades para estar tranquila los días de la regla.
En definitiva, las bragas menstruales son una de las mejores opciones para regular el exceso de residuos causados por los productos de higiene femenina. Además de una forma cómoda de pasar la regla cada mes.