Si te gustan los bizcochos dulces y afrutados, te aseguro que este bizcocho de piña te encantará. El sabor del caramelo con la piña horneada se funden haciendo un combinación deliciosa.
Lo curioso que caracteriza a este pastel es que se prepara al revés, en la base del molde se halla la cobertura. Por este motivo, es imprescindible retirar el molde para su presentación. Pero no hay por qué preocuparse, ya que es muy sencillo de preparar.
Ingredientes:
(Para 8 porciones).
- 1 lata de piña en su jugo.
- 1 yogur natural.
- 3 medidas de yogur de harina.
- 2 medidas de yogur de azúcar.
- 1 medida de yogur de aceite de girasol.
- 3 huevos.
- 2 cucharaditas de levadura química.
- Caramelo líquido.
- Guindas rojas para decorar.
Preparación del bizcocho de piña invertido:
Repartimos un película de caramelo líquido por la base del molde hasta que quede cubierta. Por otro lado, separamos las rodajas de piña de su jugo con la ayuda de un colador. Reservamos el jugo para más tarde y colocamos la rodajas en la base del molde sobre el caramelo. También colocamos unas guindas rojas, cubriendo los huecos entre las rodajas.
En un recipiente amplio o bol, batimos los huevos hasta que salga espuma. Añadimos el yogur y mezclamos. Con el vasito de yogur, tomamos 2 medidas de azúcar y la incorporamos al bol. Agregamos una medida de aceite de girasol y volvemos a mezclar hasta que que todo bien integrado.
En otro recipiente limpio aparte, mezclamos la harina junto a la levadura. Seguidamente, añadimos la harina con levadura poco a poco en la mezcla anterior mientras removemos.
Vertemos la masa en el molde donde teníamos el caramelo con la fruta de base. Metemos el molde en el horno y cocinamos unos 35 minutos a 180° C. con calor arriba y abajo. Comprobaremos que el bizcocho está hecho cuando al pincharlo con un cuchillo salga limpio.
Sacamos el bizcocho del horno y esperamos a que se enfríe un poco. Cuando ya esté tibio, pasamos un cuchillo por el borde y desmoldamos. Ponemos un plato llano sobre el bizcocho y le damos la vuelta. Por último, pinchamos la superficie del pastel con un palillo y vertemos el jugo de piña que teníamos reservado para que se quede más jugoso.