Bizcocho de Peras con Leche Condensada: Receta Fácil y Esponjosa

  • El bizcocho de peras con leche condensada combina lo suave de las peras con el toque dulce y cremoso de la leche condensada.
  • Ingredientes clave incluyen huevos, azúcar, aceite, leche condensada y peras frescas para aportar textura y sabor únicos.
  • El proceso de preparación es sencillo, ideal para principiantes, e incluye detalles para lograr un acabado perfecto.
  • Consejos adicionales mejoran la receta, personalizándola según tus preferencias o necesidades dietéticas.

Bizcocho de peras con leche condensada

Si estás buscando un postre irresistible que combine la dulzura natural de las frutas con el toque cremoso de la leche condensada, el bizcocho de peras con leche condensada es una opción perfecta. Este bizcocho esponjoso y húmedo, gracias a las peras, es ideal para disfrutar en desayunos, meriendas o como un capricho dulce en cualquier momento del día. Su textura suave y su sabor delicado lo convierten en un imprescindible para los amantes de la repostería casera.

Preparar este bizcocho en casa no solo garantiza un resultado delicioso, sino que también evita los aditivos y conservantes de los productos comerciales. Además, puedes personalizar la receta según tus preferencias, añadiendo especias como canela o incluso un toque de jengibre para un sabor más intenso. Si nunca has probado este tipo de repostería, este es el momento perfecto para adentrarte en la cocina y descubrir lo gratificante que es preparar dulces con tus propias manos.

Ingredientes esenciales para un bizcocho perfecto

Bizcocho ingredientes

  • 4 huevos grandes
  • 200 g de azúcar
  • 120 ml de aceite de oliva suave
  • 120 g de leche condensada
  • 200 g de harina de repostería
  • 1 sobre de levadura química (aproximadamente 10 g)
  • 5 peras frescas (preferiblemente maduras para un sabor más intenso)
  • Azúcar glas para decorar (opcional)

Preparación paso a paso

Seguir esta receta es muy sencillo, incluso si no tienes mucha experiencia en repostería. Asegúrate de preparar todos los ingredientes con antelación para facilitar el proceso.

  1. Precalienta el horno a 180°C. Engrasa un molde redondo desmontable y fórralo con papel vegetal para asegurar que el bizcocho no se pegue.
  2. Con unas varillas eléctricas, bate los huevos a velocidad máxima hasta que estén espumosos y aireados.
  3. Añade el azúcar poco a poco sin dejar de batir, asegurándote de que se integre por completo en la mezcla.
  4. Reduce la velocidad de las varillas al mínimo e incorpora el aceite de oliva suave en un hilo fino, batiendo continuamente para lograr una emulsión homogénea.
  5. Agrega la leche condensada en cucharadas, batiendo tras cada adición para que se integre sin grumos.
  6. Tamiza la harina junto con la levadura química y añádela a la mezcla en varias tandas. Bate a baja velocidad hasta obtener una masa uniforme.

Preparación de la masa

  1. Vierte la masa en el molde preparado. Pela las peras, retira una pequeña parte de la base para que puedan mantenerse de pie y distribúyelas uniformemente sobre la masa.
  2. Introduce el molde en el horno y hornea durante unos 50 minutos a media altura. Para comprobar si está listo, introduce un palillo en el centro del bizcocho; si sale limpio, es hora de sacarlo del horno.
  3. Deja templar el bizcocho en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo. Luego, colócalo sobre una rejilla para que se enfríe por completo.
  4. Espolvorea un poco de azúcar glas por encima antes de servir para darle un toque elegante y delicioso.

Consejos adicionales para un resultado perfecto

Variedad de peras: Aunque cualquier tipo de pera funciona bien, te recomendamos utilizar peras conferencia o ercolinas por su sabor dulce y consistencia firme tras el horneado.

Sustituciones: Puedes sustituir el aceite de oliva por aceite de girasol para un sabor más neutro. Para una versión más saludable, prueba con leche de almendras en lugar de leche condensada.

Presentación: Este bizcocho queda espectacular cuando se sirve acompañado de unas cucharadas de compota de pera o una bola de helado de vainilla.

Este bizcocho no solo es un placer para el paladar, sino también un deleite visual gracias a las peras que se dejan ver en su interior. Anímate a prepararlo y sorprende a tus seres queridos con un postre especial que combina tradición y creatividad. ¡Te aseguramos que no quedará ni una miga!

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