Como nos gustan los bizcochos clásicos en Bezzia. Somos conscientes de que debido a la cantidad de azúcar que llevan, no son los más saludables. Por eso, no los preparamos de forma habitual, sino algún que otro fin de semana para endulzar desayunos y meriendas. Este bizcocho de mandarina es el último que hemos preparado, y sin duda, es un bocado muy otoñal.
Las mandarinas comienzan a tener una gran presencia en los mercados y en breve estarán en su mejor temporada. Entonces, ¿por qué no aprovecharlas para hacer dulces deliciosos? El sabor cítrico que aportan es único: sutil, fresco y con un toque dulce inconfundible.
Además, la mandarina es un cítrico saludable, cargado de beneficios para el organismo. Rica en vitamina C, es ideal para reforzar el sistema inmunológico. Su jugo y pulpa resultan muy útiles para combatir el estreñimiento, hidratar y aportar antioxidantes. Si tienes mandarinas en casa, esta receta es una excusa perfecta para usarlas y deleitar a toda la familia.
Ingredientes para el bizcocho de mandarina
- Mantequilla para engrasar el molde
- 175 g de harina de todo uso
- 8 g de levadura química
- Una pizca de sal
- 2 mandarinas medianas
- 4 huevos
- 140 g de azúcar
- 80 ml de aceite de oliva suave
Paso a paso: Cómo preparar el bizcocho
- Precalienta el horno a 180 °C y engrasa un molde de 24×14 cm con mantequilla o un spray desmoldante.
- En un bol, tamiza la harina junto con la levadura y la pizca de sal. Reserva.
- Ralla la piel de las mandarinas y después exprime el jugo. Ten en cuenta reservar ambas cosas.
- Separa las yemas de las claras de los huevos. En un bol limpio, bate las claras con una pizca de sal hasta semi-montarlas. Añade 70 g de azúcar y continúa batiendo hasta obtener un merengue duro. Reserva.
- En otro bol, bate las yemas con el azúcar restante hasta que la mezcla esté espumosa. Después, añade el aceite de oliva y continúa batiendo hasta integrar.
- Incorpora el jugo y la ralladura de las mandarinas a la mezcla de las yemas y bate nuevamente hasta homogeneizar.
- Añade poco a poco la harina tamizada a la mezcla de yemas y jugo, batiendo hasta conseguir una mezcla uniforme.
- Finalmente, incorpora el merengue con movimientos envolventes para evitar que pierda aire.
- Vierte la masa en el molde previamente engrasado, dándole unos golpecitos suaves contra la encimera para eliminar posibles burbujas de aire.
- Hornea a media altura durante unos 45 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo, este salga limpio.
- Saca del horno el bizcocho y déjalo reposar en el molde durante cinco minutos antes de desmoldarlo cuidadosamente sobre una rejilla para que enfríe completamente.
Opcionales para decorar y servir
Una vez frío, puedes decorar el bizcocho con un poco de azúcar glass espolvoreado por encima. Otra opción es preparar un sencillo glaseado de mandarina mezclando azúcar glass con unas gotas de zumo de mandarina.
Este bizcocho es perfecto para acompañar una taza de café, té o chocolate caliente. También puedes acompañarlo con un poco de nata montada o una bola de helado de vainilla si buscas algo más indulgente.
Algunos consejos extra
Si no tienes mandarinas, puedes sustituirlas por otro cítrico como naranjas, limones e incluso limas. Cada uno aportará un toque único al bizcocho. También puedes incluir trocitos de fruta como manzana o frutos secos como nueces para añadir textura y sabor.
Para asegurarte de un bizcocho perfecto cada vez, sigue estos consejos:
- Utiliza ingredientes a temperatura ambiente. Esto ayuda a que se integren mejor y el bizcocho quede más homogéneo.
- No abras el horno antes de los primeros 30 minutos de cocción para evitar que el bizcocho se hunda.
- Usa un molde de buen calidad para lograr una cocción uniforme.
Este bizcocho de mandarina es una auténtica delicia que captura la esencia del otoño en cada bocado. A medida que las temperaturas bajan, tener una receta tan reconfortante como esta es casi imprescindible. Anímate a prepararlo y disfruta de su aroma y sabor inigualables en tus momentos de relax o para compartir con la familia.