El bizcocho de convento que hoy os animamos a preparar es un bizcocho esponjoso de gran tamaño, perfecto para completar los desayunos o las meriendas familiares. Un bizcocho muy sencillo que utiliza un vaso de agua como unidad de medida y que por tanto, podemos preparar en cualquier lado.
Por su nombre podéis imaginar su procedencia. La receta de este bizcocho la conocimos gracias a Canal Cocina donde lo prepararon unas monjas del Convento de la hermanas Concepcionistas Franciscanas de Segovia. Bastará con que lo hagáis una vez para que se convierta en un clásico en vuestros hogares
Ingredientes
- 4 huevos tamaño L (grandes)
- 2 vasos de azúcar
- 1 vaso de leche
- 1 vaso de aceite de girasol
- 1 cucharadita y media de aroma de vainilla
- 3 vasos de harina
- 1 sobre de levadura
Paso a paso
- Precalienta el horno a 180ºC.
- En un bol bate los huevos y el azúcar hasta que la mezcla blanquee y «doble» su volumen. Es la clave para lograr un bizcocho esponjoso y jugoso.
- A continuación y sin dejar de batir, aunque a velocidad mas suave, añade el resto de ingredientes líquidos uno a uno hasta integrarlos.
- Cuando estén integrados, agrega harina y levadura tamizadas, y mézclalas con una espátula o cuchara de madera con movimientos envolventes, hasta conseguir una masa homogénea.
- Engrasa el molde, forra su base con papel de hornear, y vierte en él la mezcla.
- Hornea a 180ºC hasta que el bizcocho esté cocido, proximadamente durante 55 minutos. Para saber si está cocinado pincha con un palillo en el centro del bizcocho. Si sale limpio es que ya está listo.
- Saca el bizcocho del horno y deja que temple 8 minutos para desmoldar. Desmolda sobre una rejilla y deja que se enfríe completamente.