La llegada de la temporada de calabacines a nuestras huertas es una oportunidad perfecta para descubrir nuevas formas de incorporarlos a nuestra dieta. En Bezzia hemos explorado muchas posibilidades, desde recetas de entrantes como tarta salada de calabacín y queso de cabra hasta raviolis de calabacín con gambas. Sin embargo, su versatilidad en los postres, como el bizcocho de calabacín, ofrece una experiencia culinaria única. Este postre esponjoso y húmedo, ideal para desayunos y meriendas, es fácil de preparar y resulta delicioso incluso después de varios días de conservación.
¿Por qué incorporar calabacín a un bizcocho?
Quizás la idea de incluir un vegetal como el calabacín en un postre pueda sorprender a algunos, pero tiene muchas ventajas. El calabacín aporta una textura suave y húmeda al bizcocho sin alterar significativamente su sabor. Esto se debe a su alto contenido de agua, que contribuye a una miga tierna y jugosa. Además, su sabor neutro lo hace ideal para combinar con otros ingredientes como especias, frutos secos o incluso chocolate.
En repostería, el calabacín es muy popular en países como Estados Unidos, donde el zucchini bread compite con clásicos como el pan de plátano. Su inclusión en postres no solo es una manera ingeniosa de consumir más vegetales, sino también un recurso para sorprender a quienes aseguran no ser muy amigos de ellos.
Propiedades y beneficios del calabacín
El calabacín es una hortaliza baja en calorías, rica en agua y nutrientes esenciales como vitaminas A, C y potasio. Entre sus beneficios destacan:
- Depurativo y diurético: Ayuda a eliminar toxinas del organismo y combatir la retención de líquidos.
- Antioxidante: Sus vitaminas y antioxidantes fortalecen el sistema inmunológico y protegen la piel del envejecimiento prematuro.
- Fácil de digerir: Ideal para quienes buscan alimentos ligeros y suaves para el sistema digestivo.
- Versatilidad culinaria: Su capacidad de adaptarse tanto a recetas dulces como saladas lo convierte en un ingrediente indispensable en la cocina.
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Ingredientes
Para preparar este bizcocho necesitarás los siguientes ingredientes:
- 135 g de una mezcla de almendras y nueces
- 280 g de harina
- 1 cucharadita de levadura química
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de canela molida
- 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
- 3 huevos L a temperatura ambiente
- 350 g de azúcar blanquilla
- 250 ml de aceite de oliva
- 300 g de calabacín rallado
Preparación paso a paso
- Precalienta el horno a 200°C y forra un molde con papel de hornear.
- Tritura los frutos secos, dejando algunos trozos visibles, y resérvalos.
- Mide y tamiza la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y las especias. Resérvalos en un bol.
- Ralla el calabacín y envuélvelo en papel de cocina para eliminar el exceso de agua. Este paso es crucial para evitar que la masa quede demasiado húmeda.
- En un bol, bate los huevos con el azúcar y el aceite hasta obtener una mezcla espumosa y blanqueada.
- Agrega los ingredientes secos tamizados poco a poco, incorporándolos con movimientos envolventes para mantener la textura esponjosa.
- Incorpora el calabacín rallado y los frutos secos, mezclando hasta que estén bien integrados.
- Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 45-50 minutos, comprobando su cocción con un palillo.
- Una vez listo, deja enfriar el bizcocho sobre una rejilla antes de desmoldarlo.
Variaciones y consejos útiles
Si deseas personalizar tu bizcocho, aquí tienes algunas ideas:
- Añade chips de chocolate: Mezcla trocitos de chocolate negro para una versión más golosa.
- Integra pasas: Perfectas para aportar dulzura natural y un toque diferente.
- Especias alternativas: Prueba con jengibre, clavo o cardamomo para un sabor más exótico.
- Glaseado opcional: Completa el bizcocho con un glaseado de limón o simplemente espolvorea azúcar glas por encima.
Incorporar calabacines en un postre como este bizcocho es una elección ideal para quienes buscan sabores tradicionales con un toque creativo. Su versatilidad y beneficios lo convierten en una opción saludable, deliciosa y fácil de preparar. ¡Sorprende a tu familia con esta receta y disfruta de un postre que nunca pasa de moda!