En Bezzia no es la primera vez que preparamos un bizcocho de calabacín. Al igual que la calabaza, el calabacín es una opción maravillosa para elaborar un bocado dulce, como el que os proponemos hoy. No solo es un dulce delicioso, también es una alternativa más saludable al incluir ingredientes naturales que aportan dulzura sin necesidad de azúcar añadido.
El bizcocho que hoy preparamos no lleva azúcar refinado, pero está endulzado de forma natural con ingredientes como las pasas y los dátiles. Durante el último año hemos apostado por introducir recetas sin azúcar en nuestra repostería, promoviendo así una alimentación más consciente y saludable, una tendencia que ha conquistado tanto paladares como corazones.
Este bizcocho destaca por su textura ligeramente húmeda y esponjosa, algo que seguramente te conquistará desde el primer bocado. Es ideal para disfrutar como tentempié a media mañana o como merienda, ya sea acompañado de un café o por sí solo. ¡Te animamos a probarlo!
Ingredientes esenciales para un bizcocho saludable
- 50 g. de pasas
- 50 g. de dátiles
- 2 huevos (preferentemente de corral)
- 140 g. de aceite de oliva virgen extra
- 130 g. de harina (puedes optar por harina integral para un aporte extra de fibra)
- 20 g. de harina de almendra
- 5 g. de bicarbonato
- 5 g. de levadura química
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 8 onzas de chocolate negro picado (mínimo 70% cacao)
Paso a paso para preparar el bizcocho
- Pon a remojo las pasas y los dátiles en agua caliente durante al menos 25 minutos. Este paso ayuda a ablandarlos, lo que facilitará su integración en la masa.
- Precalienta el horno a 180ºC para que esté listo cuando termines la mezcla. Engrasa o forra con papel sulfurizado un molde alargado.
- Una vez que las pasas y los dátiles estén hidratados, escúrrelos bien y tritúralos formando una pasta junto con dos cucharadas de aceite de oliva.
- Bate los huevos con el resto del aceite en un bol grande hasta obtener una mezcla cremosa.
- Incorpora la pasta de dátiles y pasas a los huevos batidos y mezcla nuevamente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
- En un recipiente separado, mezcla los ingredientes secos: harinas, bicarbonato, levadura, canela y nuez moscada.
- Poco a poco, añade los ingredientes secos a la mezcla húmeda, removiendo constantemente para evitar grumos y asegurarte de que la masa sea homogénea.
- Incorpora el chocolate picado a la masa y mezcla suavemente para que se distribuya de manera uniforme.
- Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Saca el bizcocho del horno y deja que se enfríe sobre una rejilla antes de desmoldarlo.
Consejos adicionales para personalizar tu bizcocho
Si bien esta receta es deliciosa tal cual, puedes personalizarla para adaptarla a tus gustos o necesidades dietéticas:
- Para una versión sin gluten: Sustituye la harina convencional por harina de almendra, avena sin gluten o harina de arroz.
- Edulcorantes alternativos: Si deseas un bizcocho aún más dulce, puedes añadir un poco de stevia líquida o jarabe de agave.
- Añade frutos secos: Nueces, almendras o avellanas picadas aportan un toque crujiente irresistible.
- Especias adicionales: Jengibre rallado o una pizca de clavo molido intensifican el sabor otoñal del bizcocho.
Una de las ventajas de este bizcocho es su versatilidad. Puedes disfrutarlo como un desayuno completo o una merienda equilibrada gracias a sus ingredientes ricos en fibra y grasas saludables.
Probar esta receta te ayudará a descubrir una alternativa dulce sin comprometer tu estilo de vida saludable. Gracias al calabacín, disfrutarás de un bizcocho tierno y jugoso que además es nutritivo. No importa si estás cuidando tus niveles de azúcar o simplemente buscas maneras de integrar verduras en tu dieta: este bizcocho es una opción ganadora. ¡Anímate a probarlo y sorprende a tu familia con su increíble sabor!