Las berenjenas a la parmesana son un clásico indiscutible de la gastronomía italiana. Este plato, lleno de sabor y con una presentación atractiva, se convierte en una opción perfecta tanto para comidas familiares como para ocasiones especiales. En esta versión, las prepararemos cortadas en forma de abanico, una técnica que resalta la textura y los matices de la berenjena, logrando un toque más sofisticado para la mesa.
La berenjena es una hortaliza versátil que no solo destaca por su sabor, sino también por sus beneficios nutricionales. Rica en vitaminas A, B1, B2, C y ácido fólico, así como en minerales como potasio, magnesio y hierro, es ideal para una dieta equilibrada. Además, contiene nasunina, un antioxidante que protege las células, y ácido clorogénico, que ayuda a reducir el colesterol.
Ingredientes
- 2 berenjenas grandes.
- 800 g de tomates frescos.
- 2 bolas de queso mozzarella.
- 1/2 cebolla mediana.
- 1 cucharada de azúcar.
- Hojas frescas de albahaca.
- Orégano seco al gusto.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal al gusto.
Preparación de las berenjenas a la parmesana en abanico
1. Precalentar el horno
Antes de comenzar, precalienta el horno a 150 °C. Este paso es crucial para que las berenjenas se cocinen uniformemente una vez dentro.
2. Preparación de las berenjenas
Comienza lavando las berenjenas bajo el chorro del agua. Sécalas y haz cortes longitudinales de menos de 1 centímetro de grosor, asegurándote de no llegar al tallo para mantenerlas unidas en forma de abanico. Este corte permite que los sabores penetren mejor durante la cocción.
En un recipiente aparte, mezcla aceite de oliva, sal y orégano. Con esta mezcla, pinta cuidadosamente las berenjenas tanto por dentro como por fuera. Este proceso aporta un sabor inicial y evita que la berenjena se seque en el horno.
3. Hornear las berenjenas
Coloca las berenjenas en una bandeja apta para horno. Introduce la bandeja en la parte alta del horno y activa únicamente el calor inferior. Hornea durante 25 minutos, permitiendo que las berenjenas se cocinen y suavicen sin quemarse.
4. Preparación de la salsa de tomate
Mientras las berenjenas están en el horno, elabora una salsa de tomate casera. Pela los tomates y córtalos en dados pequeños. Pica la cebolla finamente y sofríela en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando la cebolla esté transparente, añade los tomates troceados junto con una cucharada de azúcar y sal al gusto. Cocina a fuego medio hasta que la mezcla se reduzca y adquiera la consistencia de una salsa.
5. Montaje del plato
Retira las berenjenas del horno y coloca la mitad de la salsa de tomate en el fondo del recipiente. Coloca las berenjenas nuevamente sobre la salsa y cúbrelas con el resto. Encima, coloca rodajas de mozzarella distribuidas uniformemente y espolvorea orégano para intensificar el aroma. Hornear nuevamente hasta que el queso se derrita y quede dorado.
6. Decoración y presentación
Para un toque final, decora el plato con hojas frescas de albahaca antes de servir. Este detalle, además de embellecer la presentación, añade un aroma fresco que complementa los demás sabores del plato.
Este plato no solo es delicioso, sino también muy versátil. Puedes servirlo como plato principal acompañado de una ensalada ligera o como guarnición para carnes o pescados. Sin duda, una receta que destaca por su sencillez, sabor y presentación.