Tener una mascota es algo muy habitual hoy en día, pero en ocasiones no nos damos cuenta de todas las cosas que estos pequeños animales pueden hacer por nosotros. Los perros y los gatos son los animales de compañía que más se adoptan y nos demuestran que la vida puede ser totalmente diferente cuando ellos llegan a casa.
Hay muchos beneficios psicológicos que se han relacionado con tener una mascota. Por eso es algo que se le recomienda a mucha gente, para mejorar algunos factores psicológicos que pueden ayudarles a vivir mejor. Toma nota de todas las cosas buenas que surgen cuando se tiene una mascota en casa.
Reduce el sentimiento de soledad
Esta es una de las cosas que más nos ayuda a la hora de tener una mascota. Son muchas las personas que deciden poner una mascota en su vida para aliviar el sentimiento de soledad en casa y sin duda funciona. Un perro o un gato te harán muchísima compañía y la diferencia es grande. Es algo que se tiene mucho en cuenta sobre todo con las personas mayores que pasan mucho tiempo en casas solas, ya que así los animales pueden hacerles compañía mientras tanto.
Aumenta la autoestima
La autoestima de cada persona depende de muchos factores, pero ha sido comprobado que tener una mascota puede aumentarla. Esto ocurre porque si tenemos una mascota necesita unos cuidados que nosotros podemos darle. Hacer que nuestra mascota sea feliz es algo que nos hace sentirnos mucho más útiles, algo que también nos ayuda a aumentar la autoestima. Por eso es tan bueno tener una mascota de la cual ocuparnos.
Nos hace más sociables
Aunque tener un gato puede que no te haga salir más de casa, lo cierto es que mejora tu humor y eso hace que te relaciones más y mejor fuera de casa. Pero además, si tienes un perro es probable que salgas más y hables con otras personas que tienen perros. Nos hacemos mucho más sociables y esto también mejora nuestro estado de ánimo, pues nos ayuda a conocer personas.
Aumenta la felicidad
Es indudable que tener una mascota aumenta nuestra felicidad. En general los animales tienen mucha empatía y notan nuestro estado de ánimo, por lo que siempre van a estar ahí cuando estemos tristes. Nos ayudan a no sentirnos solos y nos hacen reír con sus gracias. Todo esto contribuye a aumentar nuestra felicidad a diario.
Reduce el riesgo de depresión
Muy relacionado con lo anterior está la cuestión de que tener una mascota nos puede ayudar a evitar las depresiones. Si tenemos un animal solemos preocuparnos por él, lo que hace que no estemos tan pendientes de esos pensamientos malos que nos llevan a la depresión. Los animales nos apoyan y nos hacen compañía, de ahí que las personas que tienen mascotas tengan menos probabilidades de caer en una depresión después de una fase de tristeza. Este es un problema que afecta a muchas personas y la terapia con perros se ha probado como muy eficaz para aumentar la felicidad y reducir la depresión en muchas personas.
Mejora la responsabilidad
Tener un animal mejora también la responsabilidad. Seremos personas más responsables, pues tenemos que encargarnos de tener un horario para pasear o alimentar a nuestra mascota. Esto es especialmente positivo en los niños pequeños, ya que hacerse cargo de una mascota los hace mucho más responsables. Les enseña a ser responsables y a crear hábitos.
Nos aporta inteligencia emocional
Tener una mascota también nos puede ayudar a tener más inteligencia emocional. Con las mascotas nos comunicamos de otra manera. Nos entienden por nuestro estado de ánimo o el tono de nuestra voz y nuestros gestos. De la misma manera, aprendemos a interpretar mejor las señales que nos mandan.