La sopa de tomate no solo es en un plato sencillo, ligero y delicioso con el que completar nuestras comidas, sino que también resulta beneficiosa para la salud. Descubre todos los beneficios de la sopa de tomate e incorpórala a tu dieta con las tres recetas que hoy compartimos contigo ideales para comidas y cenas.
Beneficios de la sopa de tomate
Los beneficios de la sopa de tomate son numeroso a pesar de su sencillez. Prepara la sopa con ingredientes frescos y de calidad utilizando alguna de las recetas que te facilitamos en este mismo artículo y estarás beneficiándote de sus muchas propiedades.
- Bajo contenido calórico: La sopa de tomate es un plato, generalmente, baja en calorías, lo que la convierte en una opción adecuada para quienes buscan mantener o perder peso.
- Hidratante. Debido a su alto contenido de agua, la sopa de tomate ayuda a mantener una adecuada hidratación, algo especialmente importante en climas cálidos o después de ejercitarse físicamente.
- Fácil de digerir: La sopa de tomate es suave para el estómago, lo que la hace adecuada para personas que se recuperan de enfermedades o tienen problemas digestivos.
- Promueve una buena salud digestiva. El tomate contiene una importante cantidad de fibra, lo que puede ayudar a promover una buena salud digestiva y a prevenir problemas como el estreñimiento.
- Rica en antioxidantes: El tomate es una excelente fuente de licopeno, un antioxidante que se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, incluido el cáncer.
- Fuente de vitaminas y minerales esenciales: La sopa de tomate contiene vitaminas como la C, K y varias del complejo B, así como minerales como el potasio, que son esenciales para la salud general.
- Contribuye a una buena salud cardiovascular: La inclusión de tomate en la dieta se ha asociado con la disminución de la presión arterial y la reducción del colesterol LDL (el conocido colesterol malo), lo que contribuye a una mejor salud del corazón.
- Propiedades antiinflamatorias: Los compuestos bioactivos presentes en los tomates pueden tener efectos antiinflamatorios, lo que es beneficioso para combatir diversas enfermedades.
3 recetas de sopa de tomate para ti
¿Quieres incluir la sopa de tomate en tu menú semanal? Puedes hacerlo como entrante en las comidas o disfrutar de esta en la cena, pero también beberla entre horas para refrescarte e hidratarte en verano. A la hora de prepararla podrás además enriquecerla con otros ingredientes saludables como verduras, legumbres, hierbas y especias, aumentando así su valor nutricional.
Salmorejo
El salmorejo cordobés no deja de ser una sopa de tomate espesa, preparada a base de tomates maduros, ajo, pan y aceite de oliva. Es una opción fantástica que puedes acompañar de un huevo duro, unos taquitos de jamón y/o un poco de atún desmigado para que resulte mas completa.
Sopa fría de tomate con yogur
Si buscas otra opción refrescante para el verano esta sopa de tomate con yogur puede se runa gran elección. Necesitarás para hacerla: 1K de tomates pera maduros en cuartos, 2 yogures tipo griego, 2 cucharaditas de sal, 30 g. de zumo de limón, 70 g. de aceite de oliva, unas hojas de menta fresca, una pizca de pimienta negra molida y 1 tomate seco en aceite (opcional)
Tritura los tomates y después, añade el yogur griego, la sal, el zumo de limón, el aceite de oliva, las hojas frescas de menta, una pizca de pimienta y vuelve a triturar. Deja enfriar y reposar en la nevera, y sirve bien fría.
Sopa de tomates asados y albahaca
Seguimos con una receta un poco mas elaborada ya que como primer paso necesitaremos asar los tomates. La lista de ingredientes que necesitaréis para prepararla es la siguiente: 9-10 tomates pera, 1/3 de cebolla gruesamente picada, 2 cucharadas de aceite, 2 cucharadas de ajo picado, 1 cucharadita de sal, ¼ cucharadita de pimienta, 1 taza de leche evaporada, ½ taza de queso parmesano recién rallado, 3 cucharadas de albahaca fresca, 2 cucharaditas de tomate doblemente concentrado y 1 cucharadita de azúcar.
Precalienta el horno a 200 ºC, corta los tomates por la mitad y colócalos con el interior hacia arriba en una bandeja de horno. Añade a la bandeja la cebolla, el ajo, rocía con aceite y salpimienta. Mezcla todo bien y asa durante 40 minutos o hasta que los tomates comiencen a dorarse.
Después, lleva todo el contenido de la bandeja al vaso de la batidora, incluidos los jugos, y agrega la leche evaporada, el queso, la albahaca, el tomate concentrado y el azúcar. Tritura hasta lograr una mezcla suave y ajusta los condimentos antes de servir con un extra de queso si deseas.