La miel para la piel tiene beneficios humectantes, antibióticos, antiinflamatorios y posee numerosos minerales y vitaminas que la nutren. Veamos cómo debemos usar la miel para sacarle partido y beneficio en nuestra piel.
Así que no te pierdas el artículo que viene a continuación, es hora de empezar a usar la miel de manera tópica no solo para consumir como alimento.
Miel para la piel
La miel es un ingrediente que cada vez se puede ver más en la cosmética y en los complementos alimenticios destinados a la parte estética de fortalecimiento y nutrición. Esto se debe a las numerosas propiedades con los que cuenta y de los que nuestra piel se puede beneficiar.
Con más de 4000 años de uso por parte del ser humano, la miel, ha sido empleada como medicina para realzar los efectos. Es un alimento que no se estropea, por lo que podemos tener siempre un bote en la despensa. Ahora bien, seleccionemos la miel que compramos porque hay muchas mieles que no son puras, que no son naturales.
En la piel, usada sola o con otros ingredientes supone un tratamiento de belleza que nos puede dar grandes resultados en cuando a salud en la piel, pero también luminosidad y buen estado.
Beneficios de la miel
Las enzimas que tiene la miel permiten que se filtre con facilidad en la piel, por lo que sus beneficios podemos empezar a verlos con rapidez. Este es uno de los motivos de que se use en productos cosméticos.
- Hidratación profunda
- Limpiador de poros para evitar los temidos puntos negros
- Exfoliante respetuoso
- Ayuda a aclarar las cicatrices y manchas.
- Repara la piel después de quemaduras solares.
- Sus propiedades antibacterianas ayudan a combatir el acné.
- Ayuda a mantener la piel joven, reduciendo la formación de arrugas y ayudando a mantener un tono uniforme.
- Piel luminosa.
Una vez conocidos los grandes beneficios que tiene el uso de la miel en la piel seguro que queremos probarlo, pero..
¿Cómo debemos utilizarla?
Mascarilla hidratante, rejuvenecedora e iluminadora
Con la piel limpia y seca pondremos una cucharada de miel, extendiéndola por toda la cara y dejando que repose entre 15 y 20 minutos antes de enjuagar con agua fría.
Limpiador de poros
Mezclaremos una cucharada de miel con dos cucharadas de aceite de coco. Masajeamos la mezcla sobre la cara con movimientos circulares y enjuagamos con agua fría.
Exfoliante
Dependiendo de nuestra piel podemos exfoliarla dando un buen masaje con dos cucharadas de miel o añadirle un poco de bicarbonato para dar un plus de exfoliación. Si usamos bicarbonato debemos frotar muy suave.
Para aclarar cicatrices y marcas
Pondremos en la zona deseada miel con aceite de coco o de oliva, masajearemos a círculos. Sobre esa zona pondremos un poco de calor (una toalla caliente es suficiente) y dejaremos reposar hasta que esté frio. Debemos repetir esta operación diariamente hasta notar los resultados.
Aliviar las quemaduras solares
Aplicaremos una mezcla de miel y aloe vera que dejaremos reposar todo el tiempo posible para aliviar la piel.
Contra el acné
Para solucionar los problemas de acné debemos poner miel sobre el grano o zona a tratar y dejar que repose 20 minutos. Después aclaramos con agua fría y repetimos a diario.