En ocasiones nos dejamos llevar por todo tipo de mitos que pululan de una generación a otra. De ahí que beber agua en las comidas sea uno de ellos. Porque, aunque sabemos que el agua es básica y necesaria, siempre nos asaltan dudas de que si realmente es aconsejable mientras estamos comiendo.
Una de las ideas más extendidas es ésa que nos dice que podemos engordar debido a ello, que nos sentiremos más hinchados o bien, con retención de líquidos. Pero hoy, vamos a salir de dudas, de una vez por todas. Verás cómo el agua nos ayuda más de lo que pensamos.
Todo lo bueno de beber agua
Cuando hablamos de un tema así, siempre hay que pararse en las cosas buenas. Por ello, cuando hablamos de beber agua, solo pensamos en los positivo porque lo tiene y mucho. El agua es necesaria para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Cuando hay poca agua en el cuerpo, nuestro corazón va a bombear más de lo necesario, por lo que es normal que nos sintamos agotados. Beber agua, elimina dicha fatiga o agotamiento.
Por otro lado, ayudará a la digestión y evitará el estreñimiento. No solo por dentro, sino que por fuera nuestra piel también necesita de ella para verse más radiante y saludable. Conseguirá regular la temperatura del cuerpo y hasta algunos estudios dictaminas que puede prevenir ciertas enfermedades como el cáncer de vejiga o de colon. Finalmente, también lo bueno de beber agua es que nos ayuda a perder peso, eliminando todas las toxinas.
Beber agua en las comidas ¿es malo?
La polémica está siempre servida con un tema como éste. Son muchas las teorías que afirmaban que beber agua en cada comida, durante ésta, no era bueno para el estómago. En muchos casos el agua se toma antes de cada comida, para que la sensación de saciedad aumente. Aunque cuando hablamos de jóvenes o niños, lo mejor es que beban sorbos durante la comida, porque si lo hacen antes, dicha saciedad hará que no se terminen todo el plato.
El agua ayuda a que la digestión se lleve a cabo. Por lo que no va a diluir tanto los jugos gástricos, como se suele decir. Lo que sí hará es que el líquido irá rompiendo los trozos de comida en otros más pequeños. De este modo, el organismo podrá absorber los nutrientes de los mismos. Así que, a modo de resumen, hay que decir que el agua es totalmente beneficiosa tanto antes de comer como durante.
A esa afirmación de que el bebe agua en las comidas podría diluir los jugos gástricos, alterando la digestión, podría pasar pero es muy poco frecuente. Ya que si ocurre, se necesitaría un gran cantidad de agua y no es lo que solemos beber. Por este motivo, podrás beber cuando te apetezca, es decir: Antes, durante o después de cada comida.
Beber agua, ¿nos hincha?
Hemos mencionado la sensación de saciedad al beber agua, pero también pulula la teoría de que nos sentiremos más hinchados tras beber. Lo que sucede es algo contrario a lo que pensamos. Realmente al beber evitamos la retención de líquidos, ya que el agua va a actuar como diurético. Es decir, que nos ayuda a perder líquidos. Así que como vemos, puede ser una sensación pero realmente, se trata de esa saciedad. Porque el agua nos ayuda a eliminar todo tipo de toxinas, mejora la función renal y depura. Volvemos a lo mismo de antes, cuando hay una cantidad bastante exagerada de agua, entonces sí podremos notar esa sensación de hinchazón. Pero no es algo habitual, por lo que nos quedamos con que beber agua en las comidas es bueno. Tenemos que hacer caso al cuerpo y aunque no tengamos sed, siempre debemos beber en pequeñas cantidades y más seguido para mantenernos bien hidratados.