A la hora de comprar productos ecológicos en la actualidad debemos mirar muchas cosas, pero una de las más importantes sin duda consiste en el tipo de material utilizado para crear es producto. En la actualidad nos encontramos con muchos materiales ecológicos, como las maderas de bosque sostenible, el cartón o el estupendo bambú, que nos ofrece una gran alternativa a otros materiales.
Vamos a conocer un poco más de este material que no es tan popular como la madera o el mimbre, pero que ya cuenta con su espacio en el mundo de los materiales ecológicos. Veremos qué usos se le pueden dar y también por qué es una gran idea utilizarlo.
Características del bambú
El bambú es una planta gramínea que crece de manera natural en todos los continentes excepto en Europa. Su altura puede variar del metro a los veinticinco metros de largo en algunos casos, con un grosor que también puede variar. Hay más de 1.500 variedades diferentes de bambú y algunas de ellas son de crecimiento rápido, por lo que permiten un mejor aprovechamiento de recursos. No obstante, como con cualquier otro material natural, hay que hacer una gestión ecológica y controlada de ellos para evitar su excesiva explotación.
Ventajas del bambú
A la hora de trabajar con el bambú tendremos una serie de ventajas a tener en cuenta. Una de ellas es que es un material muy flexible y ligero y a pesar de ello altamente resistente, lo que lo convierte en ideal para realizar muebles y objetos variados. El bambú también tiene un coste bajo en su producción, aunque a la hora de manipularlo y trabajar con él tendremos que acudir a personal especializado.
Una de las características que más nos gusta de este material es que es altamente renovable. Algunos tipos de bambú pueden crecer metros en cuestión de semanas, algo que resultaría impensable si estamos hablando de madera. Es por eso que son muchas las empresas que se deciden a trabajar con él, ya que permite evitar la explotación y renovar el material con facilidad y en poco tiempo, reduciendo así su coste y el riesgo de sobreexplotación.
Sirve también para climas cálidos y húmedos. Es un material que se adapta a la humedad y no se estropea con ella, pero que también puede retener el calor. De hecho lo hemos visto en muchas construcciones tradicionales en otros países. Es por eso que se puede usar en muchos lugares, desde baños a exterior, siendo así perfecto para todo tipo de muebles y construcciones.
Otra de sus ventajas que demuestran que es un material muy ecológico es que produce más oxígeno que algunos árboles, lo que contribuye a ayudar a nuestro medio ambiente. Además, tiene un consumo menor de agua a la hora de hacerlo crecer. Como decimos es un material que se muestra cada vez más como una estupenda alternativa a la madera.
Dónde se usa el bambú
El bambú se puede utilizar de muchas formas, siendo altamente versátil. Se suele utilizar en fachadas de viviendas como elemento de revestimiento para la protección solar. Muchas casas ecológicas se han decidido a usar el bambú en el exterior para sacar mayor partido a los recursos.
El bambú también se puede ver en suelos, algo que nos llega a sorprender. Con el bambú, como con la madera, se pueden hacer tableros para el suelo con aspecto de madera y con diversos acabados. Además, este material sirve para hacer chapas para puertas, por lo que podríamos tener muchos de los elementos de nuestro hogar creados a partir del bambú, desde las puertas de la cocina al suelo de la terraza o del salón.