Una mujer embarazada debe cuidarse por dos, por ella misma y por su bebé. Debe tener una salud controlada por un médico y tendrá que cuidar tanto su dieta como otros aspectos de su salud. Los cambios en las hormonas hacen que algunas mujeres se vuelvan diabéticas durante el embarazo, a pesar de que nunca antes padecieron la enfermedad.
Por qué ocurre
Los investigadores no saben la razón de la aparición de lo que se llama diabetes gestacional, pero puede que sea una consecuencia desafortunada de la ráfaga de hormonas necesarias para promover el desarrollo del bebé. Incapaz de usar adecuadamente la insulina, que ayuda a que el azúcar ingrese a las células donde se convierte en energía, la glucosa se acumula en la sangre y produce hiperglucemia.
La madre debe inyectar más insulina en su cuerpo para metabolizar el exceso de glucosa, lo que podría conducir a muy poca azúcar en la sangre o hipoglucemia.
Cómo se detecta
Para medir si tienes diabetes gestacional el médico meditará los niveles bésales de azúcar que se miden en ayunas. También se podrán detectar a lo largo del embarazo con diferentes pruebas y análisis para comprobar si tienes alteraciones en tu metabolismo. Además, realizarás el test de O’ Sullivan, donde se detectan desequilibrios que puedan pasar desapercibidos.
La importancia de la dieta
La diabetes gestacional puede causar una variedad de complicaciones durante el embarazo. Afortunadamente, una mujer puede ayudar a reducir las complicaciones siguiendo una dieta saludable. Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden causar problemas para la mujer y su bebé si no se tratan adecuadamente.
Seguir una dieta saludable es importante durante el embarazo, y especialmente si la mujer desarrolla diabetes gestacional. Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden ser perjudiciales para la mujer y el feto en crecimiento. Para ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, es importante controlar cuántos, qué tipo y con qué frecuencia se consumen los carbohidratos. Mantener un diario de alimentos puede hacer esto más fácil.
Espaciar las comidas y los tentempiés que contienen carbohidratos de manera uniforme a lo largo del día puede ayudar a evitar el aumento de azúcar en la sangre. Las mujeres con diabetes gestacional deberían hacer tres comidas pequeñas a moderadas y de dos a cuatro meriendas al día. Otras formas de ayudar a regular el azúcar en la sangre incluyen:
- Evitar comer demasiados carbohidratos a la vez.
- Se adhiere a los carbohidratos complejos que son altos en fibra
- Combinar los carbohidratos con proteínas o grasas saludables.
- No saltarse comidas
- Comer un desayuno rico en proteínas y con fibra
Si tienes dudas de cómo debe ser tu dieta y tienes diabetes gestacional, será tu médico quien deba decirte exactamente qué debes comer y qué debes hacer teniendo en cuenta tu caso en concreto. Piensa que después de que nazca el bebé la diabetes desaparecerá y podrás volver a tu vida normal y a tu dieta normal. Mientras tanto, tendrás que escoger los alimentos sabiamente.