La obesidad infantil está siendo un problema en la sociedad que cada vez causa más enfermedades ya no solo a adultos, si no también a niños y adolescentes de todas las edades. La mala alimentación en los hogares y la vida sedentaria son los máximos culpables de que esto ocurra y por este motivo, es necesario que los padres tomen conciencia para evitar que esto, siga avanzando a pasos agigantados, ¡hay que echar el freno!
Por qué los niños están engordando
Se mueven menos
La respuesta es fácil: comen más y se mueven menos. Los niños llevan estilos de vida sedentarios y muchos de ellos ni se acercan a los 150 minutos recomendados de actividad física moderada (o intensa) semanales. Los niños se pasan el día sentados en la escuela o en casa.
Nutrición inadecuada
Además suelen tener una nutrición inadecuada… aunque los pases hacen su mejor esfuerzo para que sus hijos coman bien, muchos no lo hacen correctamente cuando se trata de preparar menús saludables para sus hijos: zumos, embutidos, chucherías, carnes procesadas, barritas de cereales, cereales con mucha azúcar, chocolate, bollería, etc. Los niños disfrutan mucho con estos alimentos pero esto no significa que sean sanos.
La educación física en la escuela no es una prioridad
La educación física ya no tiene prioridad en las escuelas. A menudo, los educadores o las escuelas sienten que no pueden implementar la educación física debido a la falta de equipo o recursos deportivos. Sin clases obligatorias de educación física, algunos niños no participan en ningún tipo de movimiento o ejercicio durante el día escolar.
¿Entonces, qué podemos hacer?
Centrarse en la comida
Los niños necesitan combustible para crecer, para jugar y, lo más importante, para aprender. Los niños que comen mejor, tienden a tener un mejor desempeño en la escuela, esto se debe a que tienen suficiente energía para concentrarse durante las horas escolares y completar la tarea una vez en casa.
Los padres necesitan equilibrar las necesidades nutricionales de su hijo con el presupuesto de alimentos de su hogar y preparar los alimentos que realmente comerán. Es más probable que los niños coman su comida si les resulta atractivo. Entonces, involucra a tu hijo; ¡Dale una lista de los alimentos que se encuentran actualmente en la nevera y la despensa, y permítele mezclar y combinar sus propios elementos! Deberá tener proteína, fruta, almidón y mucha agua. Además, deberás fijarte bien en las porciones para que sean las adecuadas a su edad.
Que no falte movimiento
El ejercicio es importante. Y, así es al aire fresco y el sol… ¡mejor! Si tus hijos no se mueven no te pierdas estas ideas para que lo hagan:
- Jugar a las pelota en el jardín o el trasero
- Sacar al perro a pasear
- Correr detrás de pompas de jabón
- Salir a pasear por la naturaleza
- Organiza una carrera de obstáculos usando los objetos que encuentres en la casa.
- Ir a dar un paseo en bicicleta
- Que hagan ejercicio contigo en casa
¡Con una buena alimentación y ejercicio podrán tener una buena salud ahora y en el futuro!