La autolesión se define como la forma que tiene una persona de dañarse. Lo puede hacer a través de cortes en la piel y también con quemaduras. Pero a pesar de ser todo un gran problema, no suele ser uno de los pasos para el suicidio, por eso, hablaremos de la autolesión no suicida. De las causas de las mismas, de los primeros síntomas a tener en cuenta y más.
Como hemos mencionado, no pretende poner fin a la vida de una persona, sino una manera de soltar toda la rabia que lleva dentro. Claro que hablamos de términos generales, porque siempre habrá casos para estudiar. Debido a esta práctica, sí que podemos hablar de heridas bastante graves, aunque no se tenga en mente el suicidio sí que podría desembocar en él.
Qué lleva a los adolescentes a autolesionarse
Es cierto que no siempre son adolescentes los que se autolesionan. Pero sí que son muchos los casos en edades más tempranas. ¿Cuál es el motivo de ello? Por regla general un adolescente que se autolesiona es debido a un gran enfado o ira, tras un importante suceso que le ha marcado. De manera que cómo no sabe realmente la manera de sacar o de expresar todo lo que lleva dentro, puede que busque una solución y que sea la autolesión la que se le pase por la cabeza. Por eso, lo más habitual es que aparezcan algunos cortes en sus brazos y esto nos muestre la prueba más evidente.
Cuáles son las causas principales de la autolesión
Si bien acabado de mencionar una de las más importantes, es cierto que podemos ir un poco más allá y hablar de un trastorno de la personalidad. Porque esto hace que las conductas no se puedan manejar de una manera más pacífica y nos lleva a las más conflictivas. De ahí que vengan unidos a los ataques de ira. Aunque muchos crean que la autolesión puede ser para llamar la atención, se dice que las causas vienen del dolor y también de la impotencia al no poder resolver el problema. Llegado a este momento, hay que recurrir a la ayuda psicológica.
Ya hemos visto que puede deberse a algún problema que ha sucedido en nuestra vida o bien, que no sabemos gestionar las emociones. De manera que nos vemos desbordados y no podemos controlar el odio, la rabia, la tristeza, etc. Problemas con el alcohol o las drogas también pueden desembocar en ello, así como personas con depresión o diversos trastornos de estrés y baja autoestima. De ahí que cuando esto sucede, siempre debemos pedir ayuda a nuestras personas más cercanas, que nos darán la mano para encontrar la mejor solución a través de una terapia.
Los síntomas o señales
Sin duda, una de las señales más evidentes para saber que hay un problema, son las heridas en la piel. Pero la persona que se autolesiona intentará esconderlas. Por lo que aunque haga calor, llevará manga larga. Suele estar rodeado o rodeada de herramientas que estén afiladas y un comportamiento bastante cambiante o impulsivo. Además, si alguien ve las heridas, recurrirá a sacarle importancia y lógicamente, mentirá sobre cómo se las hizo.
Cuáles son las formas de autolesión
Es importante conocer las formas más habituales de autolesión. Por lo que además de los cortes o quemaduras, también el darse golpes o puñetazos a uno mismo. Claro que las perforaciones en la piel y el pasarse utensilios muy calientes también son otra de las formas que dará lugar a un problema bastante complicado. Ya que aunque la persona parece que elimina la ira, será de una manera instantánea, porque tras un episodio como este, llegará el sentimiento de culpa. Por lo que volverá a la espiral en la que se encuentra. De ahí que es tan importante la ayuda. ¿Has tenido que lidiar con este problema en tu entorno?