A medida que los niños crecen, se les debe dar más responsabilidad. No estás haciendo ningún favor a tus hijos cuando realizas tareas básicas para ellos. De hecho, los niños pueden desarrollar la impotencia aprendida. La impotencia aprendida es cuando un niño carece de independencia y no puede o no realizará tareas apropiadas para su edad.
Para que tu hijo gane confianza y se vuelva más responsable, puedes seguir estos cinco consejos. Aprenderán a ser más independientes y a tener una vida mucho más plena y fácil.
Lista de tareas
Crea una lista de tareas para que tu hijo pueda hacer solo acorde a su edad como vestirse o guardar sus juguetes. Hable con ellos sobre las tareas que creen que pueden hacer. Si le cuesta hacerlo solo tendrás que enseñarle a hacerlo. Ten en cuenta que los niños se desempeñan mejor cuando saben lo que se espera de ellos.
No esperes la perfección
Los niños todavía están descubriendo sus habilidades motoras, por lo que pueden ocurrir algunos contratiempos, como derramar zumo cuando quieren servirse una bebida. Si se equivocan, trata de no criticarlos. En cambio, muéstrales suavemente la forma correcta de hacer las cosas. Explica que todos cometen errores y que nadie es perfecto.
Permitir suficiente tiempo
Los niños tienden a necesitar más tiempo para terminar las tareas en comparación con los adultos. Dales el tiempo que necesitan para evitar que se estresen. Por ejemplo, si a tu hijo le toma diez minutos ponerse la ropa por la mañana, comienza la rutina diaria más temprano. Mientras practican, se volverán más rápidos en sus tareas.
Desarrollar una rutina
Los niños necesitan rutina para manejar sus responsabilidades. Si tu horario diario cambia constantemente, se confundirán. Explícales cuándo deben completar tareas específicas. Por ejemplo, puedes decirle a tu hijo que necesita recoger sus juguetes antes de prepararse para la cama. Cuando se acerca la hora de acostarse, recuérdale a tu hijo que debe cepillarse los dientes antes de ponerse el pijama.
Ofrecer elogios
A los niños les encanta ser reconocidos por las cosas que hacen. Elogia a tu hijo cuando haga algo por su cuenta, especialmente si es algo con lo que necesitaba ayuda antes. Incluso puedes convertir los errores en elogios. Por ejemplo, si tu hijo se pone la camisa al revés, puedes reconocer que pudo elegir ropa y vestirse solo. Anima a tu hijo cuando se sienta frustrado.
Puede parecer más fácil y rápido hacer cosas por tus hijos en lugar de permitirles que lo hagan ellos mismos. Sin embargo, cuando le das a los niños la oportunidad de realizar tareas por su cuenta, comienzan a desarrollar un sentido de responsabilidad y logro. A medida que crecen, podrán usar sus habilidades de resolución de problemas para abordar nuevas situaciones con facilidad. Fomentar la independencia y la responsabilidad da como resultado una persona segura de sí misma, ingeniosa, respetuosa y capaz de reconocer las necesidades y satisfacerlas.
Ayudar a tus hijos a ser más independientes les permitirá ser más íntegros en todo lo que hacen y sobre todo, les estarás dando un gran regalo que le permitirá ser responsable de sus propias acciones todo el tiempo.