Darnos un baño es un momento relajante, ya que normalmente lo aprovechamos para descansar y alejar el estrés. Pero este momento también puede ser ideal para aprovecharlo como ritual de belleza de muchas formas. De esta forma podremos disfrutar del baño al mismo tiempo que nos cuidamos. El resultado es acabar más relajadas y también sentirnos más bellas y cuidadas.
El momento del baño es todo un ritual así que también deberíamos aprovechar para hacer algún tratamiento de belleza y cuidarnos un poco más. Si eres de las que se dan baños relajantes, puedes aumentar tu bienestar con alguna nueva idea para cuidarte mucho más.
Mascarilla para el rostro
En ocasiones no nos ponemos una mascarilla en el rostro porque estamos haciendo otras cosas y nos resulta engorrosa o puede que se nos olvide. Así que es una gran idea ponerse una mascarilla en el rostro durante el momento del baño. Cuidaremos nuestro rostro con esa mascarilla, que puede ser de muchos tipos, desde hidratante a purificante, relajante o antiarrugas. Elige mascarillas para tu piel y guárdalas para ese momento. Te verás el rostro más bello y relajado después del baño.
Una mascarilla para tu cabello
También puede ser un buen momento para aplicar una mascarilla en el cabello. Muchos baños terminan con una ducha ligera así que es un momento ideal para aplicar esa mascarilla para nutrir nuestro pelo que tanta pereza nos da aplicar en otros momentos. Utiliza una toalla para envolver el cabello y que la mascarilla haga más efecto. Así podrás lavarte después el cabello y disfrutar de una melena más cuidada. Puedes incluso atreverte con el estupendo aceite de coco, que suaviza el cabello y nutre el cuero cabelludo, para lavar después tu cabello y notarlo más hidratado.
Masaje para activar tu circulación
El momento del baño es un momento relajante, por lo que puede ser estupendo para realizar un masaje en tus piernas. Puedes utilizar algún aceite y dar un masaje en las piernas. Notarás la mejoría y esto las aliviará si están cansadas o pesadas. Es el momento perfecto también para masajear los pies y relajarlos. Sin duda disfrutarás de un gran bienestar cuando salgas del baño.
Aprovecha para preparar la pedicura y manicura
Para preparar nuestras uñas para realizar la manicura y la pedicura normalmente las ponemos en agua para ablandar las cutículas. Esto ya lo tendremos si disfrutamos de un baño, así que es un buen momento para preparar las manos y los pies para un tratamiento posterior. Además, en la zona de los pies podrás retirar las pieles muertas con un exfoliante y así tenerlos mucho más suaves para poder hacer la pedicura. Eso sí, los baños no deberían durar más de media hora para evitar que las manos se ablanden en exceso.
Aplica un anticelulítico
Tras el baño tenemos los poros abiertos en nuestra piel, por lo que es el momento ideal para aplicar un anticelulítico o cualquier otro tratamiento que deba penetrar en la dermis. Estos cosméticos actúan mejor tras el baño, así que aprovecha que tienes la piel en perfecto estado para masajear tus zonas más conflictivas con un delicioso anticelulítico como el de Weleda, que es en aceite y además tiene un olor estupendo.
Aprovecha para hidratar tu piel
Tras el baño debemos hidratar de nuevo la piel. Si además hemos aprovechado para exfoliarnos la notaremos muy suave, pero siempre debemos aplicar hidratante para que se vea luminosa y nutrida. Una de las mejores hidratantes es sin duda el aceite de almendras, que además es muy económico y le da a nuestra piel un estupendo brillo. Trata de aplicarlo bien para que se absorba en la piel y así la notarás muy hidratada.