Aprende a hacer un automasaje cervical

Automasaje cervical

¿Te duele la espalda o el cuello cada día?. Es uno de los problemas más comunes con los que contamos en la actualidad. El estrés, las malas posiciones del cuerpo y el levantar mucho peso, pueden ser alguno de los factores que influyen en el dolor. Hoy aprenderás a realizarte un automasaje cervical.

Sin duda, para estos fines, el fisioterapeuta está a tu disposición. Aunque si necesitas una solución rápida para aliviar esos vértigos o dolor puntual, ahora podrás realizar un automasaje cervical cómodamente en tu casa. No te llevará mucho tiempo pero sí que te dejará grandes ventajas a tener en cuenta.

Beneficios del automasaje cervical

Con un masaje de este tipo, podrás aliviar en cuestión de minutos diversas dolencias. Desde las contracturas en la parte cervical como aliviar ligeramente las cefaleas que son causadas por la tensión acumulada. Todas estas mejoras son gracias a que con el masaje, conseguimos aumentar el flujo sanguíneo. Liberaremos endorfinas y también, estimularemos la zona, haciendo que el dolor vaya desapareciendo. Conseguiremos ir deshaciendo los denominados punto gatillo, que son los causantes de esos dolores y contracturas. Finalmente, conseguirás relajarte, que también es muy necesario. Así que, tengas o no problemas en esta zona, un automasaje nunca está de más.

Masaje para cervicales

Pasos a seguir en un automasaje cervical

  • Vamos a comenzar nuestro masaje colocando cada dedo pulgar tras la oreja correspondiente. Irás haciendo una ligera presión, siguiendo una línea recta y horizontal hasta alcanzar la parte posterior de la cabeza. Es decir desde las orejas hasta la cabeza.
  • Ahora haremos el recorrido contrario. Es decir, partimos desde la parte central de la cabeza, hacia las orejas. En este caso, además de la presión con las yemas de los dedos, intentaremos sacar un poco las uñas y rasgar ligeramente. ¡No te vayas hacer daño!. Pasarás varias veces, pero en esta zona hay que intentar no pasarnos, ya que está atravesada por un nervio.
  • Coloca ambas manos en la nuca. Apretarás ligeramente y las irás abriendo, como si estiraras la piel. Este movimiento lo irás llevando hacia abajo del cuello. Con él, también puedes trabajar la zona de los hombros. Puedes ayudarte inclinando ligeramente la cabeza hacia un lado o hacia atrás.
  • Un poco más abajo del hombro, te encontrarás con la escápula. Ahí harás un masaje hacia delante y hacia atrás, abarcando poco recorrido y repitiendo durante unos segundos.
  • Por la parte delantera, colocaremos los dedos en las vértebras que bajan del cuello. Es decir, en las partes laterales del mismo. Haces una ligera presión y vas deslizando con cuidado hacia atrás en el trapecio. Recuerda que con cada movimiento de manos, debes hacer una respiración correcta y tranquila. Ya que así nos ayudará a relajar el cuerpo.

Cuándo realizar un masaje cervical

Como antes mencionamos, se puede realizar siempre que queramos. Es decir, no es necesario tener una dolencia. Pero si la tenemos, entonces sí que conviene repetir cada 4 días. Como puedes ver, no te llevará más de 10 minutos por sesión. Si tienes alguna lesión, entonces te sonará lo que sigue:

  • Malas posturas: Intentamos sentarnos de manera correcta, pero no siempre lo conseguimos. De ahí que los problemas de espalda y también cervicales aparezcan.
  • Cervicalgia: Cuando tenemos dolores en esta zona, que se repiten, podemos hablar de cervicalgia. No es algo que se solucione de una manera rápida. Pero sí existen tratamientos y pasos a tener en cuenta. Hay que saber que es una zona de nervios, por lo que cualquier tipo de tensiones, nos va a afectar. El masaje es uno de los medios más saludables para mitigar los dolores y los vértigos que produce la cervicalgia.
  • En ocasiones no solo se concentra el dolor por problemas en la zona cervical. Sino que también puede venir de otras partes de la espalda. Por lo que también será necesario un masaje más extenso.

Así que, como vemos, los masajes son básicos para poder relajar el cuerpo. De este modo, liberaremos las tensiones y los nudos que suelen posarse en nosotros y que nos dejan bastante dolor. Ahora ya sabes cómo reducirlo de una manera sencilla.


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