Los apliques de pared cuentan con grandes ventajas a la hora de poder decorar nuestro hogar. Sin duda, se trata de uno de los detalles que siempre debemos tener en cuenta. Ya que gracias a sus diversas características, nos ayudan mucho más de lo que pudiera parecer.
Como bien sabrás, cuando hablamos de los apliques de pared, hacemos referencia a esa especie de lámparas que se van a colocar en las paredes del hogar, pero que no cuentan con una gran luminosidad. Ya que su función es un tanto más concreta que las lámparas convencionales. ¡Hoy saldremos de toda duda, al conocer sus características.
Qué son los apliques de pared
Para matizar un poco más. Diremos que los apliques de pared son las iluminaciones que queremos darle a alguna zona concreta de nuestra casa. Sí, se colocan en las paredes, pero con el fin de enfocar un lugar concreto y no de darle protagonismo a toda la habitación por igual. Por este motivo, suelen contar con un tamaño pequeño, pero gracias a sus diversos diseños, siempre nos encontraremos con uno que vaya acorde a nuestro gusto y al estilo decorativo elegido.
Las características de los apliques en la pared
- Iluminarán una zona concreta: es uno de los puntos clave de estos apliques. Porque cuando queremos enfatizar una zona dentro de una habitación, lo haremos con un extra. En este caso, dicho extra será en forma de aplique.
- Luz difuminada: lo cierto es que además de un punto concreto, también dicha luz puede abarcar un poco más de espacio. Por lo que será idónea para usar en un pasillo o bien, en un vestidor amplio.
- Poca potencia: es cierto que para lo que necesitamos iluminar, lo mejor es optar por una potencia baja. Algo que sin duda, nos lo ofrecen este tipo de detalles decorativos.
- Detalle para decorar: a pesar de darnos esa luz que necesitamos, no podemos olvidar que tiene un fin también decorativo. Ya que nos ayudarán a completar la decoración en función del diseño elegido y que combine con el resto de la habitación.
- Tipo de proyección: hay que recordar también que debemos elegir, no solo su diseño, sino también el tipo de proyección. Puede ser superior así como inferior o bien, de doble proyección. De modo que, según la habitación o el enfoque que necesitamos, compraremos uno u otro.
- Tipo pinza: tanto para iluminar armarios o bien estanterías, podemos elegir los que cuentan con un tipo pinza. Se podrán mover de manera más fácil y los usaremos cuando los necesitemos.
Dónde usar los apliques o puntos de luz
Aunque puede resultar una pregunta obvia, cabe recordar que dichos apliques podemos situarlos tanto en pasillos y zonas de paso, como en vestidores o salones, cuando el espacio para una gran lámpara o para las lámparas de suelo no es suficiente. Lo cierto es que en ocasiones hay una serie de espacios oscuros en cada estancia y es ahí donde tomarán el gran protagonismo los apliques. La zonas de estudio también son alguno de esos lugares que necesita un poco de refuerzo en cuestión de iluminación. Puedes elegir uno que enfoque directamente hacia la mesa y verás cómo consigues mejor visibilidad.
Además, puedes ubicarlos dentro de armarios o también en los cabeceros de cama. Tanto para darle un toque chic como para poder tener algo de luz a la hora de leer antes de acostarte. No te olvides de cuando quieres añadir un poco más de protagonismo hacia un objeto en cuestión, como puede ser un cuadro o un retrato, entonces también puedes hacer uso de ellos. Tampoco las zonas exteriores se van a quedar sin los apliques. Tanto en los jardines como en las terrazas es también frecuente verlos, aunque lógicamente, con otros diseños que para el interior del hogar.
Imágenes: Leroy Merlín