Es cierto que cuando pensamos en anemia la relacionamos con el cansancio o la fatiga. Pero seguro que sabes que hay otra serie de síntomas que bien debemos tener en cuenta. Así que, nada como enumerarlos, porque quizás son menos frecuentes pero aún así, debemos tenerlos en cuenta antes de asustarnos pensando en otros motivos.
La anemia es uno de los trastornos de la sangre más comunes, en el cual los glóbulos rojos no son suficientes para poder transportar el oxígeno. De ahí que el cansancio sea uno de los primeros síntomas que tenemos en cuenta. Pero hay más y desde luego también son importantes. ¡Descubre todos los que debes tener en cuenta!
La piel más pálida de lo habitual
Está claro que cuando estamos cansados o sin ganas de hacer nada, esto también se puede reflejar en nuestro rostro. Por eso, cuando hay algo que no funciona de una manera totalmente correcta en nuestro cuerpo, saldrá al exterior. De ahí que en este caso, uno de los síntomas que también nos pueden hacer sospechar de tener anemia, es la piel más pálida de lo habitual. Sobre todo, se notará alrededor de los ojos, puesto que ahí la piel es más sensible y dejará de tener el color de siempre. Solo con verlo te darás cuenta de que algo sucede. Claro que nada como un análisis de sangre para salir de dudas.
Tener antojo de hielo puede ser un síntoma de anemia
Si lo pensamos bien, los antojos no siempre están destinados a las cosas dulces o saladas. Pueden ser de lo más variados, pues en este caso parece que se sigue esa regla. Es cierto que no es un síntoma que se dé siempre, pero hay que tenerlo en cuenta. Si en un momento dado tienes ganas de levantarte a la nevera pero para ir al congelador a por hielo, también es indicador de que algo puede suceder en tu cuerpo. No se sabe bien el porqué, pero sí se relaciona con la anemia. De igual modo, también se dice que el antojo de comer tierra es otro de los que pueden aparecer. ¡Increíble pero cierto!
Síndrome de las piernas inquietas
Es cierto que si pensamos en el síndrome en sí, no hay una respuesta clara de por qué aparece. Se cree que es debido a que la dopamina no está equilibrada y de ahí que no se puedan controlar los músculos. Es cierto que se trata de un problema que afecta a muchas personas. Pero en ese caso es un poco diferente. Porque si no tienes este problema, pero sí aparece y notas sensaciones raras en las piernas, con impulso de tener que moverlas, entonces podemos mencionar que la anemia ha llegado a tu vida. Esto es porque tienes falta de hierro. Pero de nuevo insistimos es que nada como acudir a tu médico para que te haga una analítica.
Confusión o aturdimiento
Desde luego que es una sensación poco cómoda, pero antes de pensar en otros males, tenemos que decir que puede tratarse también de la anemia. También es derivada de la falta de vitaminas como la B12 o la vitamina C y hasta el ácido fólico. La primera que hemos nombrado es necesaria para tener un sistema nervioso mucho más saludable. Por lo que si no contamos con este tipo de vitaminas, entonces tendremos mermada la capacidad para poder concentrarnos e incluso recordar.
Las manos y pies fríos pueden ser síntoma de anemia
Otro de los posibles síntomas es el tener siempre las manos y pies fríos. Claro que no siempre nos llevará a hablar de anemia, pero sí que debemos tenerlo en cuenta. Como habrá menos glóbulos rojos, estos serán necesarios para cumplir las tareas importantes del cuerpo y dejarán de lado otras que no se consideran como tal. De ahí que no llegarán a las manos o pies, que estará siempre fríos.