Tras su último trabajo «Anatomía», la cantante y actriz española Ana Belén cambió su «look» cortándose el pelo largo para lucir melena y se muestra esplénida al natural. No en vano, la firma de cosmética Vitesse la ha contratado como imagen de su gama de productos antiedad para mujeres mayores de cuarenta.
Dice que no se cuida mucho pero que es una una persona disciplinada y ha hecho ejercicios, aunque hace un año que no va al gimnasio, toma agua, se pone cremas, y lleva una alimentación sana. Sin operaciones, a esto le llamo genética privilegiada, aunque viendo sus pechos en su sitio, me atrevería a ponerlo en duda.
Está casada de toda la vida con el cantautor asturiano Víctor Manuel, su pareja artística también. Tiene más de cuarenta años de profesión con cuarenta películas, una veintena de obras de teatro y más de treinta y cinco discos, que la han convertido en un ícono femenino español.
En 1964 ya era conocida en las emisoras de radio como una nueva niña prodigio, con el nombre de Mari Pili Cuesta, al estilo de Rocío Dúrcal o Marisol. Apoyó la candidatura política del actual presidente español Zapatero. Siempre fue comprometida publicando discos como Tierra y Calle del Oso, de protesta social.
El franquismo la reprimió en varias ocasiones junto con Joan Manuel Serrat, Lluís Llach o Luis Eduardo Aute, pero ella sigue teniendo esa sonrisa contagiosa que la hizo sexy madura desde 1994 que rueda La pasión turca o Libertarias de Vicente Aranda, la primera sobre la novela con alto contenido erótico del escritor andaluz Antonio Gala, y la segunda sobre las mujeres luchadoras de la guerra civil española.