Existen gran cantidad de alimentos que ayudan al buen mantenimiento de nuestra piel. Sin embargo, también encontramos componentes en nuestra dieta, que hacen justamente lo contrario. Algunos contribuyen a la aparición de acné. Otros, afectan a la formación de colágeno, lo que dificulta el mantenimiento de una piel sana y elástica.
Te contamos qué alimentos pueden repercutir negativamente en el buen estado de tu piel:
Azúcar
Las dietas altas en glucosa o fructosa afectan a la fuerza y elasticidad de la piel. Esto ocurre porque se ve afectada la producción de colágeno. Con un consumo excesivo de azúcar, se ve alterado el equilibrio de las proteínas del organismo, incluyendo el colágeno. Cuando esto ocurre, la piel pierde suavidad y elasticidad, lo que da lugar a una piel rígida, con la consecuente aparición de arrugas.
Sal
La sal así como otras formas de sodio, nos sirven para añadir sabor a los alimentos. Sin embargo, también pueden afectar a la vitalidad de la piel. Por un lado, consumir demasiado sodio facilita la deshidratación, lo que reduce la cantidad de humedad que nuestra piel necesita. Por otra parte, demasiada sal también puede originar una retención de agua. Esto ayudaría a la aparición de «bolsas» bajos los ojos así como otros signos de envejecimiento de la piel.
Alimentos con un alto índice glucémico
Aquí se engloban el pan blanco, patatas y pastas refinadas, además de las bebidas azucaradas y muchos snacks o tentempiés. El consumo de alimentos con un alto índice glucémico podría estar relacionado con la aparición de brotes de acné. Esto ocurriría porque el organismo produce niveles más altos de insulina, lo que provocaría un mayor desarrollo de acné.
Lácteos
Actualmente encontramos muchos productos lácteos que contienen hormonas, como los esteroides o ciertas hormonas de crecimiento. Y éstas, también estimulan la aparición de acné. Para prevenir esta afección de la piel, los productos lácteos orgánicos pueden ser una alternativa.