Cada vez son más las personas que optan por cambiar sus hábitos alimenticios, adoptando regímenes como la dieta Keto o Paleo. Este fenómeno, motivado tanto por razones estéticas como por el deseo de mejorar la salud, ha llevado a una creciente curiosidad sobre las similitudes y diferencias entre estas dos formas de alimentación. A continuación, exploraremos en detalle cómo funcionan, en qué aspectos se diferencian y cuál podría ser más adecuada dependiendo de tus objetivos personales.
Ambas dietas comparten un rasgo común: reducir o eliminar los cereales y legumbres, así como alimentos procesados que podrían ser dañinos para la salud. Sin embargo, las bases sobre las que se sustentan son distintas, lo que da lugar a diferentes respuestas del organismo.
Alimentación Paleo
Este estilo de alimentación busca reproducir, en la medida de lo posible, la dieta que llevaban nuestros antepasados cazadores-recolectores durante la era paleolítica. La premisa se basa en la idea de que nuestros cuerpos están mejor adaptados a este tipo de alimentos naturales y no a los productos altamente procesados que surgieron tras la revolución agrícola.
En la dieta Paleo se eliminan:
- Cereales, tanto integrales como refinados.
- Legumbres.
- Azúcares añadidos.
- Productos ultraprocesados.
Además, se reduce significativamente el consumo de productos derivados de la leche debido a posibles intolerancias y problemas de digestión.
¿Qué alimentos están permitidos en la dieta Paleo?
La dieta Paleo ofrece una variedad de opciones nutritivas:
- Proteínas: Carnes, pescados y mariscos.
- Grasas saludables: Frutos secos, semillas, aceites vegetales no refinados como el de oliva y de coco, aguacates y aceitunas.
- Carbohidratos: Verduras, frutas y tubérculos como las batatas.
Pese a su restricción en carbohidratos, esta dieta no necesariamente induce a la cetosis, ya que permite una mayor ingesta de vegetales ricos en almidón y frutas en comparación con la dieta cetogénica.
Alimentación Keto o Cetogénica
Esta dieta, mundialmente conocida como «Keto», tiene como objetivo principal inducir un estado metabólico llamado cetosis. En este estado, el cuerpo utiliza las grasas almacenadas como fuente de energía en lugar de los carbohidratos, lo que hace que sea especialmente efectiva para perder peso y mejorar ciertos marcadores metabólicos.
¿Qué caracteriza a la dieta Keto?
- Bajo consumo de carbohidratos: Aproximadamente un 5-10% de las calorías totales.
- Alto en grasas: Constituyen entre el 65% y el 90% de las calorías.
- Proteínas moderadas: Alrededor del 10-30% de las calorías.
A diferencia de la dieta Paleo, la Keto restringe también las frutas y las verduras con alto contenido en carbohidratos, como los tubérculos. Solo se permiten pequeñas cantidades de alimentos como fresas, aguacates o verduras de hoja verde.
¿Qué alimentos son frecuentes en la dieta Keto?
- Proteínas: Carnes magras, pescados grasos como el salmón y huevos.
- Grasas saludables: Mantequilla, quesos altos en grasa, aceite de coco y aguacates.
- Verduras bajas en carbohidratos: Espinacas, brócoli, coliflor.
Al ser una dieta extremadamente baja en carbohidratos, es crucial planificarla con precisión para mantenerse en cetosis y evitar recaídas.
Comparación: ¿Cuál es mejor para bajar de peso?
Ambas dietas tienen el potencial de ayudar a perder peso, aunque por diferentes mecanismos:
- Dieta Keto: Al inducir la cetosis, el cuerpo quema grasas de manera más eficiente, lo que resulta en una mayor pérdida de peso a corto plazo. No obstante, su estricta restricción en carbohidratos puede dificultar su mantenimiento a largo plazo.
- Dieta Paleo: Aunque también es baja en carbohidratos, es más flexible, lo que facilita su sostenibilidad a largo plazo. Se enfoca en alimentos reales y en evitar procesados.
La elección entre una y otra dependerá de tus objetivos. Si buscas resultados rápidos y puedes comprometerte con una dieta muy estricta, la Keto podría ser adecuada. Si prefieres un enfoque más equilibrado, la Paleo sería una mejor opción.
Impacto en la Salud General
Además de la pérdida de peso, ambas dietas tienen diversos impactos en la salud:
- Keto: Ha mostrado beneficios en el manejo de la diabetes tipo 2, epilepsia y en la mejora de la función cognitiva. No obstante, puede ocasionar «gripe cetogénica» al inicio y posibles déficits de fibra.
- Paleo: Promueve una menor inflamación, mejor salud intestinal y mayor saciedad. Sin embargo, su eliminación de lácteos podría llevar a insuficiencias de calcio.
Es recomendable consultar a un médico o nutricionista antes de adoptar cualquiera de estas dietas, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes.
Ambas dietas tienen sus pros y contras, pero comparten el objetivo de fomentar un estilo de vida más saludable al eliminar alimentos procesados y priorizar opciones naturales. La clave para determinar cuál es la mejor radica en tu capacidad de adaptarte y mantener la elección a largo plazo.