Según datos de la FAO cada español tira a la basura 76 kg. de alimentos al año. Los datos apuntas además que en el 40% de los hogares que más alimentos se desperdician se cocina más comida de la necesaria y que en un 23% de estos, además, las familias reconocen que llenan la cesta de la compra con productos que no consumen.
En Bezzia creemos que son necesarias nuevas normas, educación y estrategias de concienciación para reducir esas cifras. Pero también sabemos reconocer que cambiar de hábitos para evitar el desperdicio alimentario en casa está en nuestras manos. Y podemos conseguirlo si prestamos atención a las claves que hoy compartimos.
Planifica tu menú semanal
Estas cansada de preguntarte cada día «¿qué comemos hoy?» Planificar el menú semanalmente no solo es la solución para no perder tiempo ni energía diariamente en responder esta pregunta, también resulta clave para evitar el despilfarro de alimentos en casa.
Abre tu nevera y echa un vistazo al congelador con el fin de aprovechar esa misma semana en alguna receta todo aquello que esté cerca de echarse a perder. Después completa tu menú incluyendo todos los grupos de alimentos necesarios para que este resulte equilibrado. Puedes hacerlo cada sábado e ir ese mismo día a la compra con el fin de adelantar trabajo el domingo con un Batch cooking.
Ve a la compra siempre con lista
Planificar un menú semanal facilita la tarea de ir a la compra. ¿Por qué? Porque no da lugar a improvisaciones. Con un menú en papel resulta sencillo hacer una lista con todo aquello que debemos comprar y ser rigurosos en el supermercado. Controlarás así el desperdicio alimentario y tu bolsillo. Si, recuerda que tirar comida ¡es también un gasto de dinero!
Conserva correctamente cada alimento
Almacenar correctamente los alimentos en tu despensa, frigorífico y congelador es clave para evitar el desperdicio alimentario. El orden ayuda a combatir el despilfarro. Comienza por reconocer cuál es el mejor sitio para conservar cada alimento y coloca siempre en primer lugar aquellos productos que caducan antes porque… aquello que entró antes es lo que debe salir primero.
- Saber dónde colocar en el frigorífico las verduras, la carne o los alimentos ya cocinados alarga su vida útil. Compartimos con vosotros hace años las claves para ello, ¡recuérdalas!
- Saca provecho al congelador, pero hazlo con cabeza. Recuerda que si congelas comida que se está poniendo mala, cuando la descongeles estará igual o peor. Procura congelar porciones individuales o acordes a la unidad familiar en vertical y recuerda etiquetarlo todo. Sigue nuestros tres consejos para maximizar la capacidad del congelador y ahorrar tiempo.
- ¿Un bote demasiado grande para consumirlo antes de que se estropee? Hay determinados productos que quizá no usamos con frecuencia pero nos gusta tener: carne de pimiento choricero, tomate concentrado, aceites con sabores… No tienes por que renunciar a ellos. Cómpralos y nada mas llegar a casa divídelos en porciones utilizando cubiteras para después congelarlas en tarros. Aprendimos este truco navegando por cuentas de instagram para una vida «Zero Waste» y le hemos sacado muchísimo partido.
Saca partido a partes que normalmente desechas
Hay partes de determinantes alimentos que en muchos hogares se descartan por sistema. Hablamos de los troncos del brócoli, la coliflor o las pencas de las acelgas. Ingredientes todos ellos que puedes incorporar a una crema o caldo de verduras. Haz siempre un hueco en tu menú semanal para un puré de verduras, así podrás dar salida a los recortes y las sobras de los últimos días.
Las cabezas y espinas de pescado, así como los huesos de determinadas carnes también son susceptibles de ser aprovechados para preparar caldos que podrás tomar como entrante o utilizar para preparar una gran variedad de guisos o salsas.
Aprovecha sobras y restos
En casa todos hemos oído a nuestras madres decir que «la comida no se tira». Y hasta hace no muchos se cumplía a rajatabla en la mayoría de nuestros hogares. Hoy es nuestro deber recuperar esa costumbre con el fin de contribuir a evitar el desperdicio alimentario. A partir de ahora tira de creatividad para aprovechar tanto los restos de alimentos como esas sobras del día anterior. Y si no se te ocurre que hacer con un ingrediente concreto recurre a Google y teclea «recetas con….» ¡te sorprenderás de las muchas alternativas que aparecerán ante ti.
- Frutas: La opción más sencilla para aprovechar la fruta madura es hacer batidos. También puedes preparar mermeladas caseras o incorporarlas a algún dulce. En Bezzia hemos preparado algunos: Galletas de plátano y avena, compota de manzana, tarta tatin de pera tutti frutti…
- Verduras: Una crema, un puré de verduras o un pisto, son grandes alternativas para aprovechar esas verduras que comienzan a perder firmeza, pero también para otras que has utilizado como guarnición y ya están cocinadas.
- Legumbres: Las legumbres aguantan en la nevera hasta tres días. Pero si prefieres comerlas de otra forma un recurso clásico es convertirlas en puré. Combínalas con unas verduras y tendrás un puré de lo mas completo.
- Pescados y carnes: Puedes utilizar los restos desmigados para preparar croquetas o empanadillas, pero también para rellenar unos pimientos o hacer una tortilla. Las opciones son numerosas.
- Pan: Lo ideal habitual es aprovechar el pan duro para preparar tostadas de desayuno o preparar platos tradicionales como las sopas de ajo, la sopa castellana, el salmorejo o las migas extremeñas. Puede ser también el ingrediente principal de budines que servir como postre. ¡Sirve para todo!