Las albóndigas son, sin duda, uno de los platos más icónicos de la cocina tradicional española. Desde los sabores más clásicos acompañados de salsa de tomate hasta las combinaciones más exóticas y especiadas, las albóndigas tienen un lugar especial en el corazón de los hogares. Hoy te traemos una receta que encantará a toda la familia por su sabor único y su sencillez: albóndigas con salsa de zanahoria. Esta versión, además de ser saludable, es ideal para los amantes de las salsas ligeras y llenas de sabor.
Lo que realmente distingue a este plato es su salsa de zanahoria, que intensifica el sabor de las albóndigas y aporta un toque dulce y suave. Además, si eres de los que prefieren las texturas homogéneas, puedes triturar la salsa para obtener una mezcla lisa y cremosa. A continuación, te explicamos todo, desde los ingredientes hasta la preparación paso a paso.
Ingredientes para las albóndigas con salsa de zanahoria
Para 4 personas:
Albóndigas:
- 500 g de carne picada de ternera o mixta (ternera y cerdo).
- 1 huevo.
- 1/2 vaso de leche.
- 2 dientes de ajo picados finamente.
- 2 cucharadas de pan rallado.
- 2 cucharadas de perejil fresco picado.
- Sal y pimienta al gusto.
- Harina para rebozar.
- Aceite de oliva para freír.
Salsa:
- 4 zanahorias peladas y cortadas en rodajas.
- 3 tomates rallados.
- 1 pimiento verde troceado.
- 1 cebolla picada fina.
- 1/2 litro de caldo de ave o verduras.
- 1 chorrito de vino blanco.
- 1 cucharada de harina.
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta.
Preparación paso a paso
Preparación de las albóndigas
1. En un bol grande, mezcla la carne picada con el huevo, la leche, el ajo picado, el pan rallado, el perejil, sal y pimienta. Remueve bien hasta obtener una masa homogénea. Si prefieres una textura más compacta, puedes añadir un poco más de pan rallado.
2. Con las manos, forma pequeñas bolas de carne del tamaño deseado. Lo ideal es que sean pequeñas para que se cocinen uniformemente. Reboza cada bola en harina, retirando el exceso para evitar que la salsa espese demasiado al mezclarse.
3. En una sartén con abundante aceite caliente, fríe las albóndigas hasta que estén doradas por fuera. No es necesario que se cocinen completamente por dentro, ya que terminarán de hacerse junto con la salsa. Retira las albóndigas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Elaboración de la salsa de zanahoria
1. En una cacerola amplia, añade un chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla hasta que esté transparente. Incorpora las zanahorias y el pimiento, y cocina a fuego medio hasta que estén tiernos pero aún con textura.
2. Agrega el tomate rallado y cocina durante 5 minutos más, removiendo ocasionalmente. Esto ayudará a que los sabores se integren. Ahora, añade la cucharada de harina y remueve para evitar que se formen grumos.
3. Es momento de añadir el vino blanco. Deja que se cocine durante unos minutos para que el alcohol se evapore. Seguidamente, incorpora el caldo de ave o verduras, sal y pimienta al gusto.
4. Cocina a fuego lento durante 15-20 minutos o hasta que las zanahorias estén completamente tiernas. En este punto, puedes optar por triturar la mezcla para obtener una salsa más fina o dejarla tal cual con tropezones, según tu preferencia.
Integración de las albóndigas con la salsa
1. Devuelve las albóndigas a la cacerola con la salsa de zanahoria. Cocina todo junto durante 10-15 minutos más a fuego lento, permitiendo que las albóndigas absorban el sabor de la salsa.
2. Sirve caliente y acompaña con una guarnición de patatas, arroz blanco o incluso una buena rebanada de pan casero para aprovechar hasta la última gota de salsa.
Este plato es perfecto para cualquier ocasión, desde una comida especial en familia hasta una cena entre amigos. La combinación de la jugosidad de las albóndigas con la dulzura y suavidad de la salsa de zanahoria crea una experiencia culinaria única. Si buscas una forma diferente pero tradicional de disfrutar de este clásico, estas albóndigas con salsa de zanahoria se convertirán en una de tus recetas favoritas.