En Bezzia nos encantas las albóndigas. Las hemos preparado con diferentes carnes o pescados y acompañado de diferentes salsas. Nos resultan muy socorridas; pueden hacerse en grandes cantidades y congelar en pequeños tuppers para rescatar cuando no tengamos tiempo de meternos en la cocina.
Las albóndigas que preparamos hoy llevan en su masa además de carne, espinaca fresca. Las albóndigas con espinaca son una forma de ir incorporando esta verdura, que no suele gustar a la primera, a la dieta de los mas pequeños. Animaos y ¡probadlas! Poco tienen que ver estas albóndigas caseras con otras de tipo comercial.
Ingredientes
- 350 g. de carne picada (80% tercera, 20% cerdo)
- 90 g. de espinacas
- 1 huevo
- 40 g. de miga de pan blanco
- Aceite de oliva
- Pimienta molida
- Sal
- Harina
- 2-3 tazas de salsa de tomate
Paso a paso
- Retira los tallos a las espinacas y lávalas bajo el grifo de agua fría. Tras escurrirlas, saltéalas unos minutos en una sartén con una cucharadita de aceite de oliva hasta que hayan perdido parte de su agua y estén mas manejables. Después, pícalas con un cuchillo.
- Pon la carne en un bol y agrega las espinacas picadas, los huevos, la miga de pan desmigada, la pimienta y la sal. Mezcla muy bien todos los ingredientes con ayuda de una cuchara o tus propias manos.
- Da forma a las albóndigas y pásalas por harina, sacudiendo el exceso de esta antes de freírlas.
- Calienta una buena cantidad de aceite en una sartén y dora las albóndigas por todos los lados. Sácalas a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Pon en una cazuela una base de salsa de tomate e incorpora las albóndigas. Cuece a fuego suave durante 10 minutos para que se integren todos los sabores.
- Sirvelas calientes con la salsa.