Con la llegada de los días más fríos, siempre es buena idea optar por platos que reconforten el cuerpo y el alma. Las albóndigas a la jardinera con setas son un clásico de la cocina casera que, además de ser delicioso, resulta muy completo gracias a la combinación de carne, verduras y hongos. Si todavía no las has preparado en casa, te animamos a hacerlo, ya que disfrutarás de un guiso tradicional lleno de sabor y con posibilidad de personalizarlo según los ingredientes que tengas más a mano.
El preparar albóndigas en casa es siempre preferible a utilizar las versiones comerciales. Aunque pueda parecer algo laborioso, con un poco de práctica, se convierten en una receta sencilla que puedes replicar siempre que quieras. Además, el esfuerzo tiene su recompensa: puedes hacer más cantidad y congelar para futuros platos. ¿Qué mejor manera de optimizar tu tiempo en la cocina?
Razones para amar las albóndigas a la jardinera
Este plato es ideal tanto para los amantes de la cocina tradicional como para quienes buscan soluciones prácticas en el día a día. Las albóndigas a la jardinera destacan por su versatilidad, ya que puedes añadir o sustituir ingredientes dependiendo de tus preferencias o de lo que tengas disponible en casa. Setas, champiñones, guisantes, zanahorias, patatas… ¡Las opciones son infinitas!
Además, este guiso se ajusta a diferentes ocasiones. Puedes servirlo como plato principal en una comida familiar, prepararlo por adelantado para un día de trabajo o incluso llevarlo como opción saludable y sabrosa en un tupper. ¿Buscas más platos reconfortantes en salsa? Prueba estos muslos de pollo en salsa jardinera.
Ingredientes necesarios
Para preparar unas albóndigas a la jardinera con setas para tres personas, necesitarás los siguientes ingredientes:
Para las albóndigas:
- 320 g de carne picada (mezcla de ternera y cerdo).
- 1/2 cebolla picada muy fina.
- 1 diente de ajo picado.
- 1 cucharada de pan rallado.
- 2 cucharadas de leche.
- Sal y pimienta al gusto.
- 1 huevo para rebozar.
- Harina para rebozar.
Para la salsa:
- 1 cebolla grande picada.
- 2 dientes de ajo picados.
- 2 zanahorias en rodajas.
- 2 tomates maduros pelados y triturados.
- 1 cucharadita de harina.
- 1/2 vaso de vino blanco.
- 80 g de guisantes, frescos o congelados.
- 120 g de setas, frescas o en conserva.
- Caldo de pollo o agua, si es necesario ajustar la consistencia.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación paso a paso
El éxito de esta receta radica en ir paso a paso con calma, asegurándote de que cada componente quede perfectamente elaborado. A continuación, te detallamos el proceso.
Preparación de las albóndigas
- En un bol grande, mezcla la carne picada con la cebolla, el ajo, el pan rallado, la leche, sal y pimienta. Trabaja bien la mezcla para que quede uniforme.
- Forma pequeñas bolitas de carne con tus manos, procurando que todas tengan un tamaño similar para facilitar el cocinado.
- Pasa cada bolita primero por huevo batido y luego por harina, asegurándote de que queden bien rebozadas.
- En una sartén con abundante aceite caliente, fríe las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados. Resérvalas sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Preparación de la salsa jardinera
- Calienta un poco de aceite en una cazuela amplia y sofríe la cebolla y el ajo picados a fuego medio hasta que estén dorados.
- Añade las zanahorias en rodajas y sofríelas durante unos minutos para que se ablanden ligeramente.
- Incorpora los tomates triturados y cocina a fuego lento hasta que reduzcan y se forme una salsa densa.
- Agrega la harina y mézclala bien con los vegetales, cocinando durante un par de minutos para evitar que el guiso tenga un sabor a harina cruda.
- Vierte el vino blanco y deja que reduzca ligeramente antes de incorporar las setas y los guisantes.
Unión de todos los ingredientes
- Añade las albóndigas a la cazuela junto con la salsa. Si es necesario, incorpora un poco de caldo de pollo o agua hasta que las albóndigas queden cubiertas.
- Cocina a fuego bajo durante 15-20 minutos para que los sabores se integren y las albóndigas se cocinen completamente.
- Corrige el punto de sal y pimienta según sea necesario.
Consejos adicionales
- Si deseas preparar una versión más ligera, puedes cocinar las albóndigas al horno en lugar de freírlas. Hornearlas a 200ºC durante 15 minutos es suficiente para dorarlas antes de añadirlas a la salsa.
- Este plato gana intensidad si se cocina con antelación y se deja reposar durante unas horas. Los sabores se realzan y el resultado será aún más delicioso.
- Acompaña las albóndigas con arroz blanco, patatas fritas o incluso un buen puré de patatas. ¡No olvides una hogaza de pan para mojar en la salsa!
Estas albóndigas a la jardinera son perfectas para cualquier ocasión, ya sea una comida entre semana o una celebración familiar. Su sabor intenso, gracias a la combinación de la carne y las verduras, las convierte en un plato que siempre deja satisfechos a todos los comensales.