Todo lo que necesitas saber sobre la fiebre en niños

Niño en la cama tomándose la temperatura con termómetro

La fiebre en los niños suele ser motivo de preocupación para los padres, ya que su aparición puede generar dudas sobre la gravedad del estado del menor. Sin embargo, es fundamental comprender que la fiebre no es una enfermedad en sí misma, sino un sintoma y un mecanismo natural del cuerpo para enfrentarse a infecciones y otros agentes externos. Muchas veces, con las medidas adecuadas y una observación adecuada, la fiebre puede ser manejada sin necesidad de alarmarse.

¿Qué indica la fiebre en los niños?

La fiebre es una respuesta fisiológica del organismo ante la presencia de infecciones virales, bacterianas u otras causas. Este incremento en la temperatura corporal ayuda a frenar la reproducción de microorganismos dañinos y favorece la activación del sistema inmunológico, que genera anticuerpos para combatir las infecciones. En muchos casos, la fiebre es una señal de que el sistema inmunitario del niño está funcionando como debería.

Sin embargo, es importante identificar cuándo la fiebre puede ser señal de algo más grave. Por ejemplo, si un niño tiene fiebre y también presenta síntomas como rigidez en el cuello, dificultad para respirar o sarpullido, puede ser necesario buscar atención médica de inmediato.

Niño pequeño con fiebre

Principales causas de la fiebre

Es importante conocer las posibles causas de la fiebre en los niños para actuar de manera adecuada. Entre las causas más comunes se encuentran:

  • Infecciones virales: Como el resfriado común, la gripe o infecciones respiratorias.
  • Infecciones bacterianas: Como infecciones de garganta, neumonía o infecciones urinarias.
  • Vacunas: Algunos niños pueden presentar fiebre leve tras la vacunación.
  • Exceso de ropa o ambiente caluroso: En especial en recién nacidos, que no regulan bien su temperatura corporal.

En casos más raros, la fiebre puede estar relacionada con enfermedades inflamatorias (como la artritis reumatoide), reacciones adversas a medicamentos o incluso con procesos tumorales.

Cuándo preocuparse por la fiebre

Aunque la mayoría de las fiebres son benignas, hay situaciones en las que es importante buscar atención médica:

  • En bebés menores de tres meses: Cualquier fiebre debe ser evaluada de inmediato.
  • Fiebre alta persistente: Cuando dura más de 48-72 horas o supera los 39°C.
  • Otros síntomas preocupantes: Como vómitos constantes, convulsiones, somnolencia extrema o irritabilidad severa.
  • Falta de respuesta a los medicamentos antipiréticos (paracetamol o ibuprofeno).

Termómetro digital

Además, en casos donde el niño muestre signos como manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionarlas, respiración dificultosa o rigidez en el cuello, se debe acudir al pediatra de inmediato.

¿Cómo tomar la temperatura correctamente?

El uso de un termómetro digital es la manera más precisa y recomendable para medir la temperatura en los niños. Dependiendo de su edad, se pueden emplear diferentes métodos:

  • Rectal: Es la opción más fiable para bebés y niños pequeños.
  • Axilar: Es la más cómoda para niños mayores, aunque menos precisa.
  • Timpánica o temporal: Ideal para niños mayores de seis meses.

Es importante evitar medir la temperatura solo con el tacto, ya que este método no es lo suficientemente confiable.

Diferentes grados de fiebre

Conocer los distintos niveles de fiebre ayuda a los padres a determinar cuándo es necesario actuar:

  • Febrícula: Entre 37°C y 38°C.
  • Fiebre leve: Entre 38°C y 38.5°C.
  • Fiebre moderada: De 38.5°C a 39°C.
  • Fiebre alta: Mayor de 39°C.

La fiebre muy alta, especialmente si supera los 40°C, requiere una evaluación médica urgente.

Remedios para bajar la fiebre

Cómo tratar y aliviar la fiebre en casa

Si la fiebre no supera los 38.5°C y el niño no muestra signos de malestar significativo, a menudo no será necesario bajar la temperatura. Sin embargo, para confort del niño, se pueden tomar las siguientes medidas:

  • Mantener hidratación: Ofrecer líquidos abundantes para evitar la deshidratación.
  • Ropa ligera: Vestir al niño con ropa cómoda y evitar abrigarlo demasiado.
  • Baños tibios: Ayudan a reducir la temperatura corporal de manera gradual.
  • Uso de medicamentos: Antitérmicos como el paracetamol o el ibuprofeno según la recomendación del pediatra.

Es importante mencionar que no se recomienda el uso de alcohol para baños ni el empleo de bolsas de hielo, ya que estas prácticas pueden resultar peligrosas.

Convulsiones febriles: qué hacer

En algunos casos, los niños pueden experimentar convulsiones febriles, especialmente entre los seis meses y los cinco años de edad. Aunque es una experiencia alarmante para los padres, la mayoría de las convulsiones febriles no causan daño permanente o problemas neurológicos.

Durante una convulsión febril, es importante colocar al niño de lado, asegurarse de que no tenga objetos cercanos que puedan causarle daño y no intentar sujetarlo. Después del episodio, se debe consultar al médico para descartar cualquier complicación.

Niño con fiebre en casa

La fiebre en los niños puede ser un desafío para los padres, pero, con la información adecuada y observación, es posible manejarla de manera efectiva. Saber diferenciar entre una fiebre leve y una situación que requiere atención médica es clave para garantizar el bienestar del niño. Ante cualquier duda, siempre es recomendable consultar al pediatra.

remedios caseros para la tos
Artículo relacionado:
Descubre los Remedios Caseros Más Efectivos para la Tos

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.