Si te estás planteando tener una mascota, lo primero que debes saber es que es una gran responsabilidad en la que tendrás que invertir mucho tiempo y atención. Serás responsable de una vida, algo que requerirá esfuerzo y no podrás librarte de ello cuando te aburras. Un ser vivo no es un juguete.
Si aún así te ves capaz de afrontar el reto, ten en cuenta también que tipo de mascota puede ser más compatible con tu estilo de vida, ya que no todos los animales requieren del mismo tipo de atención. Obviamente no es lo mismo tener un pez de colores que un Gran Danés.
Una vez que hayas estudiado bien todo lo anterior y tengas decidido cómo quieres que sea el nuevo miembro de tu familia, te tocará elegir cómo adquirirlo. La adopción es la elección más compasiva y podemos garantizarte que también es la más reconfortante. A continuación, te damos todas las razones por las cuales deberías plantearte esta opción.
Es más barato adoptar que comprar
Al adoptar un animal en una perrera, sólo pagarás un precio simbólico por él, unos 50 euros que servirán para ayudar al resto de animales del lugar. A cambio, te ahorrarás el dinero de las primeras vacunas, la desparasitación y la puesta de microchip.
El animal suele estar ya entrenado
Aunque depende de las circunstancias que rodeen al animal en cuestión, en general, los perros y gatos que salen de perreras están ya enseñados. Es decir, no tienes que preocuparte y tener que invertir mucho tiempo y esfuerzo en enseñarles dónde y cuándo deben hacer sus necesidades. Algo que tendrías que hacer con un cachorro.
Luchas contra la explotación animal
Cuando compras tu mascota, creas demanda, es decir, contribuyes a los negocios que se encargan de la cría de animales para su venta. Por desgracia, el mayor interés en este tipo de negocios es ganar cuánto más dinero mejor. Esto hace que las condiciones en las que se mantienen a las madres y las crías van en contra de los derechos de los animales en la mayoría de los casos.
Combates la sobrepoblación
Cada año se abandonas miles de animales, sin embargo, el negocio de su cría continúa. De esta manera, se siguen comprando nuevos animales, creando más riesgo de nuevos abandonos. Puedes contribuir al freno de estos hechos si adoptas un animal que ha sido abandonado en vez de comprar uno nuevo.
Los animales adoptados suelen ser más cariñosos
Un animal que ha sido abandonado y lo ha pasado mal, te estará eternamente agradecido por darle un nuevo hogar. Es algo comprobado que la mayoría de los animales adoptados son mucho más cariñosos y fieles. Este animal siente verdadera adoración y amor incondicional por la persona que le ha rescatado.
Es un buen ejemplo para tus hijos
Si tienes hijos, adoptar es una muy buena idea para inculcarles buenos valores. Además de tener la responsabilidad de ocuparse de un ser vivo, tus hijos aprenderán a ser compasivos y podrán experimentar el maravilloso sentimiento de saber que han ayudado a salvar una vida.
Buena compañía para personas mayores
Una mascota es una compañía muy recomendable para las personas mayores, además de ofrecer acompañamiento, son una gran terapia contra la depresión y para ayudar en el ejercicio físico. Sin embargo, un cachorro puede ser demasiado trabajo. Si adoptas un animal adulto o incluso mayor, a parte de que ya estará entrenado para hacer sus necesidades y será más apacible, irá al mismo ritmo que su dueño.
Salva una vida
Puede que al adoptar no vayas a cambiar el mundo, la gente seguirá comprando animales y este tipo de negocios seguirán existiendo. Pero te garantizamos una cosa, cambiarás el mundo de ese animal. Cambiarás una vida triste en una fría jaula por la comodidad de un hogar lleno de calidez y amor, ¿acaso hay mejor recompensa que saber que tu eres la responsable de la felicidad de una criatura?