Uno de los problemas básicos que pueden surgir en una pareja es la falta de comunicación. Aunque este término es un poco amplio y de ahí que veremos cómo los problemas de comunicación en la pareja pueden ser variados y además, los protagonistas de momentos bastante tensos.
Si crees que tu relación no pasa por un buen momento, quizás sea porque los problemas de comunicación han aparecido. De ahí que hoy te vayamos mencionando los principales y sí, te sentirás bastante identificado. Si no se solucionan a tiempo, la relación se irá deteriorando, por lo que es un buen momento para tomar tu relación por las riendas.
Problemas de comunicación, saber lo que el otro piensa
Seguro que estás muy cansada de repetir siempre lo mismo a tu pareja. De ahí que crees que la otra persona sabe todo lo que piensas y en cada momento. ¡Pues no es así!. Darlo por hecho te puede traer numerosos problemas de comunicación. Lo que en un momento dado pensemos, no significa que siempre sea igual. Así que, si nosotros cambiamos de parecer, ¿cómo nuestra pareja va a saberlo?.
La otra persona nos conoce pero tampoco en todos y cada uno de los momentos o situaciones. Eso de: «Te lo dije mil veces» o «me conoce mejor que nadie», ya no funciona. Porque en ocasiones hasta ni nosotros mismos nos llegamos a conocer. Así que, no des todo por hecho. Solo así es una buena manera que no haya problemas. Pregunta, argumenta y comparte con tu pareja.
El problema de no escuchar
Quizás a raíz de lo anterior, también nos encontramos con este problema. Siempre nos centramos en lo que pensamos pero no siempre en escuchar. Hay que prestar especial atención a la persona que tenemos a nuestro lado. Aunque no siempre estemos de acuerdo, escuchar no está de más. Solo así podremos saber qué es lo que pasa y no dar nada por hecho, como hemos aconsejado en el punto anterior.
Cuando llegan los reproches
Es otro de los grandes problemas de comunicación. Porque cuando ésta falla, los reproches llegan sin detenerse. Pero hay que pensar durante unos segundos, en que dichos reproches no traen nada bueno. Sacarán a relucir nuestra peor cara al mismo tiempo que problemas anteriores que siguen guardados. Es cierto que cuando algo nos molesta, lo mejor es hablarlo pero de una manera civilizada, dejando atrás los reproches.
Las palabras correctas
Para una buena convivencia y una mejor comunicación, se deben mantener los hábitos más saludables. Estos están guardados en esas palabras de siempre. Que no se te olvide dar los buenos días o hasta las gracias. Recordar a la otra persona lo mucho que la queremos o alabar alguno de los trabajos o hechos que haga a lo largo del día, tampoco estaría nada mal. Una manera de mostrar los sentimientos y de ser más claros.
No a las faltas de respecto
No se pueden tolerar en ninguno de los ámbitos, pero cuando hablamos de una pareja aún menos. El cariño y la comprensión tienen que estar por encima de muchas otras cosas. Ni las palabras con insultos ni tampoco las expresiones se pueden tolerar, aunque estemos bajo una gran presión o cabreo. Siempre es preferible respirar hondo antes de soltar cosas que pueden herir a la otra persona y que también harán que nos sintamos mucho peor.
Evitando el conflicto
Es cierto que cuando hay un problema, no se debe evitar. Quizás porque las cosas que no salen a la luz y se quedan enterradas, no son positivas. Más que nada porque habrá un momento en el que sí salgan y puede ser peor. Por este motivo, lo mejor es siempre hablar todo, pero de una manera más tranquila. Lo mejor de todo es que tu pareja valorará más una relación donde todo se puede hablar y solucionar. Pero eso sí, desde la tranquilidad, a pesar de que no todos los días sean del color de rosa.