Hay pequeños hábitos que incorporados a nuestra rutina pueden ayudarnos a mantener la casa limpia y ordenada. Si las aplicamos no solo conseguiremos que nuestro hogar se suma en el «caos», también estaremos contribuyendo a que la «limpieza general» del mismo sea mucho mas ligera y rápida.
¿De qué tipo de tareas hablamos? Hablamos de tareas sencillas que no nos llevarán mas de 10 minutos y en las que podemos implicar a toda la familia. Tareas «no negociables» que harán que nuestro hogar funcione solo incluso en épocas difíciles. ¿Te sumas al reto?
Son un total de 6 hábitos de orden y limpieza los que os proponemos hoy. Hábitos básicos que estoy segura que muchas ya habéis implementado. Ventila y hacer la cama, recoger la ropa o limpiar la cocina son algunos de ellos. Ninguno nos ocupa mas de 10 minutos, ¿qué son 10 minutos?
- Ventilar el dormitorio. Ventilar el dormitorio por la mañana, marca una gran diferencia. Regeneramos el aire de nuestra habitación, oreamos la ropa de cama… Podemos hacerlo mientras nos duchamos.
- Hacer la cama. Quienes tienen esta tarea integrada en sus rutinas probablemente ni sean conscientes de llevarla a cabo. Una vez ventilada la habitación, hacer la cama no nos ocupa mas de dos minutos. La sensación de llegar a casa y sentir que el dormitorio está ordenado es otra.
- Recoger la ropa. Cada mañana o cada noche, cuando preparemos nuestra ropa, es una estupenda oportunidad para recoger aquellas prendas que se encuentren sobre la cama, la silla… Algunas volverán al armario, otras directamente al cesto de la ropa sucia. Podemos aprovechar este momento para comprobar si es necesario poner la lavadora y si es así llevar las prendas directamente a la lavadora.
- Limpiar el baño tras la ducha. Un pulverizador con agua y vinagre a partes iguales y un paño de algodón nos servirán para limpiar superficies, espejos, grifos… Una pasada rápida tras la ducha bastará para mantenerlo limpio. Es imprescindible tener el pulverizador y el paño en el cuarto de baño, de otra forma nos resultará mucho mas fácil buscar excusas para no hacerlo.
- Organizar la cocina. Después de cenar, os proponemos destinar 10 minutos de reloj a ordenar y limpiar la cocina. Fregar los platos o meterlos al lavavajillas será nuestra primera tarea. La segunda, barrer y pasar un paño a la encimera y el microondas si lo hemos utilizado. Un pulverizador con agua y vinagre, al igual que en el baño, nos facilitará mucho la tarea.
- Cada cosa en su sitio. Se trata de escoger una hora del día para hacer un pequeño repaso por las habitaciones comunes de la casa. Entraremos con una bolsita y las revisaremos de izquierda a derecha, recogiendo aquello que no esté en su sitio. Recolocaremos cojines, sillas y nos llevaremos la basura en la bolsita.
¿Sueles relizar estas rutinas a diario? ¿Cuál es la que mas te cuesta?
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