La luz eléctrica nos permite suplir la falta de luz natural en nuestro hogares y crear, además, un ambiente agradable en cada una de las estancias. Es mas, una combinación acertada de lámparas de pared, techo, suelo y mesa, puede cambiar por completo la percepción de estas.
Las lámparas de pared resultan muy útiles para iluminar un rincón concreto de una determinada habitación. Los motivos para ello son diversos: potenciar la luz en un espacio de trabajo, otorgar mayor protagonismo a un mueble o simplemente, iluminar rincones en los que no tenemos espacio para una lámpara de pie. Y solo siendo conscientes del objetivo y de las necesidades de ese espacio a iluminar podremos valorar que tipo de lámpara de pared: fija o articulada, con luz intensa o de ambiente, cálida o fría…
Existen muchas lámparas de pared en el mercado que nos permiten conjugar nuestras necesidades tanto prácticas cómo estéticas. Y son estas necesidades las que nos permitirán escoger entre los muchos tipos de lámparas de pared uno; el primer paso para llevar la búsqueda a buen término.
Apliques de pared fijos
Los apliques fijos son una fantástica alternativa para iluminar zonas de paso como pasillos o escaleras. Gracias a la luz directa que pueden proporcionar son también adecuados para iluminar estanterías o mesillas de noche. Y, además, un gran complemento en aquellos espacios de trabajo en los que es necesario reforzar la luz.
Los plafones con tecnología LED son los favoritos para iluminar y decorar ese tipo de espacios. Especialmente aquellos con una pantalla traslúcida y una luz suave que nos ayudan a crear ambientes íntimos. Excepto en las zonas de trabajo, por supuesto, donde es preferible escoger otro tipo de pantallas que nos permitan lograr una luz mas fuerte y mas directa.
Minimalistas, regulables en altura y móviles
Este tipo de lámpara se ha convertido en toda una tendencia decorativa. Una opción estupenda para quien busca una alternativa sencilla y económica que pueda personalizar y crear a partir de sus propias necesidades. ¿Qué necesitas para ello? Un soporte de pared sencillo, un cable y una bombilla. Jugar con el diseño del soporte, el color del cable y el volumen de la bombilla, será lo que te permitirá crear lámparas mas o menos divertidas, modernas o sofisticadas, como las de la imagen.
Estas lámparas de pared pueden regularse en la altura, ajustando mas o menos cable para crear espacios mas o menos iluminados. Además, si dejas el cable necesario, podrás llevártelas de uno o otro soporte para cubrir tus necesidades en diferentes puntos dentro de un mismo espacio.
Lámparas articuladas
Las lámparas de pared articuladas son una estupenda alternativa para iluminar espacios de trabajo, incluida la cocina, porque te permiten dirigir el foco de luz allí donde te resulte mas necesario. Es una de las ventajas de estas lámparas que cuentan con brazos articulado y/o extensibles.
Además, este tipo de lámparas puede ofrecer otro tipo de prestaciones: regulación de la intensidad lumínica, USB o función de reloj-despertador, entre otras. Así, además de escoger el diseño que se integre con gusto en el espacio a decorar, estarás aumentando la funcionalidad del mismo.
Los diseños modernos con uno o dos brazos articulados e inspiradas en los antiguos flexos, pero mas estilizados y sofisticados que estos, son hoy por hoy una de las opciones mas populares entre este tipo de lámparas de pared.
Flexos
Aunque si hablamos de diseños atemporales, aquellas de estilo industrial como son los flexos siguen siendo un imprescindible en la decoración de nuestros hogares. Los flexos en color negro o acabados metálicos siguen siendo los favoritos, pero cada vez es mas frecuente encontrar versiones pastel e incluso neón decorando diferentes rincones de nuestros hogares.
Las lámparas de pared son una gran alternativa para decorar las diferentes habitaciones de tu hogar. Proyectan la luz en un plano vertical o inclinado allí donde lo necesitamos y al fijarse a la pared, además, nos ahorran espacio.
¿Qué tipo de lámparas de pared tienes en tu gogar?